Que pasa con el Alma del Bebe No Nacido - Doctor Dirk Kurt Kranz

Conferencia dada por el Doctor Dirk Kurt Kranz, antes de solicitar su dispensa del ministerio sacerdotal.

Gratitud y Abundantes Bendiciones de Dios para el Doctor Dirk Kurt Kranz, conocido en su vida sacerdotal como el Padre Teo, quien ha fortalecido a la Santa Iglesia Católica con sus enseñanzas y entrega

Mamma Natuzza Evolo, mística italiana, a quien los obispos napolitanos buscan beatificar y la mística austríaca María Simma, entre otros místicos, hablan de los niños muertos sin bautismo; el mensaje es el mismo:

“No rechacéis a los hijos con el aborto pues es un pecado grave. Bautizadlos porque a los niños muertos sin bautismo les falta la visión beatífica”

“Todos los niños que mueren sin estar bautizados son felices y no tienen conocimiento de la posibilidad de ver a Dios. Pero pueden ir al cielo si nosotros oramos por ellos y les damos el bautismo por los no nacidos”

“Las almas santas me dicen que los niños nacidos muertos o abortados no van al paraíso ni al purgatorio. Van a un lugar intermedio que se puede llamar ‘cielo infantil’
Las almas de estos niños no saben que exista algo mejor que eso, no saben que no están en el cielo. La responsabilidad de llevarlos al cielo está en nosotros. Lo podemos hacer, bautizándolos espiritualmente o mandando celebrar una misa por ellos”

El Padre James Manjackal nos habla al respecto:

"Normalmente, cuando la gente que ha abortado viene a mí con tristeza y sentimiento de culpabilidad, yo les digo que pidan perdón a sus niños antes de bautizarlos en fe y en espíritu
Muchos sacerdotes no lo hacen debido a su falta de fe o a su ignorancia"

PSIQUIATRA DR. MCALL

El Dr Kenneth McAll, un eminente psiquiatra inglés, dice:

“Tengo registrados más de seiscientos casos de curaciones directas, producidas tras la celebración de una Eucaristía por fetos, víctimas de abortos, voluntarios o involuntarios y por niños que murieron inmediatamente después de su nacimiento
Muchos han experimentado los beneficios del poder curativo que se generó. Incluyendo pacientes que estaban participando en la Eucaristía. Pero también otros que se encontraban a muchos kilómetros en hospitales e instituciones mentales y no sabían nada acerca de dichas ceremonias. E incluso parientes, mentalmente perturbados, que vivían en países lejanos”

Veamos un ejemplo:

“Joan llegó hasta mí a través de un doctor en medicina general
Aquella niña de solo nueve años de edad, a los cinco años, el carácter abierto y alegre de Joan cambió de repente
Empezó a resultar difícil de tratar y daba muestras de un comportamiento irracional, diagnosticándosele una epilepsia
La profesora me escribió:
Joan pierde fácilmente el control e incurre en estallidos emocionales. La presentación de las tareas escolares deja mucho que desear
Sus padres me dijeron que recientemente había empezado a correr delante de los coches, de modo que tenían que sujetarla con unas riendas para su propia seguridad
Hablé con Joan y le pregunté cuántos hermanos tenía
Su respuesta me sorprendió:
Tengo tres hermanos y tres hermanas
Yo le dije que sólo tenía tres hermanos y dos hermanas
Joan, entonces, se mostró extremadamente airada:
Tengo tres hermanas y no dos. ¿Ves a esa mujer sentada ahí?, gritó señalando a su madre. Tiró a mi hermanita por el baño. Mi hermana es mi amiga. La conozco, se llama Melissa
Su madre me contó que antes de que Joan naciera había sufrido un aborto involuntario. A Joan nunca se le había mencionado el incidente y nadie conocía el nombre que la madre le hubiera gustado poner a la niña: Melissa…
Nada tiene de sorprendente que Joan supiera acerca de Melissa
De hecho, en mis ficheros, tengo alrededor de mil cuatrocientos casos parecidos
Celebramos una Eucaristía por Melissa y los resultados modificaron totalmente la vida de la familia. Los estallidos emocionales de Joan, su comportamiento irracional y su incapacidad de concentrarse, desaparecieron de una vez por todas. Las jaquecas de la madre pasaron a ser sólo un recuerdo”

El Dr. McAll, después de sus investigaciones psiquiátricas en cientos de casos, afirma que solamente estos niños irán al cielo, directamente al morir, si han sido amados y han orado por ellos
Ellos están esperando que les pongan un nombre, les hagan sentir amor y los consagren a Dios

Veamos otro caso:

“El vicario de una iglesia local comprobó por sí mismo como una de las mujeres de su parroquia había logrado superar una enfermedad mental, aparentemente incurable, después de haber orado por uno de sus hijos que había abortado y de haberlo consagrado al Señor durante una Eucaristía”

El Padre John Hampsch aconseja:
"Bautizar a estos niños espiritualmente, consagrarlos a Jesús por medio de María y celebrar una misa"

El Padre Marcelino Iragui recomienda:
“Una práctica recomendable es el ofrecer la santa misa y comulgar por ellos, sobre todo, cuando se hace en familia
Se les presenta por su nombre al Señor, arropados en el amor de su Madre, la Virgen María.
A veces, los resultados son sorprendentes”