Confía en mi y no dudes de mi palabra

Confía en mí y no dudes de mi palabra”. Tal vez has estado enfrentando momentos de incertidumbre, preguntas sin respuestas o situaciones que parecen imposibles de resolver. Pero hoy, Dios te dice que no estás solo y que su palabra es fiel y verdadera. Quédate conmigo estos minutos, porque este mensaje puede transformar tu vida. Confiar en Dios no siempre es fácil, especialmente cuando nuestras circunstancias parecen ir en contra de lo que esperamos. Sin embargo, la Biblia nos enseña en Proverbios 3:5-6: “Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas”. Esto significa que nuestra confianza no debe basarse en lo que vemos o sentimos, sino en quien es Dios: un Padre amoroso, todopoderoso y fiel a sus promesas. Él no falla, y su palabra nunca vuelve vacía. Es humano dudar, especialmente cuando enfrentamos pruebas difíciles. Pero las dudas pueden convertirse en un obstáculo para experimentar las bendiciones de Dios. En Mateo 14:31, Jesús le dice a Pedro: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”. Pedro comenzó a hundirse porque apartó su mirada de Jesús y se enfocó en la tormenta. Tal vez hoy te sientes como Pedro, luchando con tus propias tormentas. Dios te invita a volver tu mirada hacia él y confiar en que tiene el control. La palabra de Dios es viva y eficaz, y está llena de promesas que nos fortalecen en los momentos difíciles. En Isaías 55:11, Dios dice: “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para lo que la envié”. Esto significa que cuando Dios habla, sus promesas se cumplen. Si él ha dicho que estará contigo, que proveerá para tus necesidades y que te dará paz, puedes estar seguro de que lo hará. Confiar en Dios no solo implica creer en su palabra, sino también actuar en consecuencia. Santiago 2:17 nos dice que “La fe, si no tiene obras, está completamente muerta”. Esto significa que debemos dar pasos de fe, aunque no veamos el camino completo. Tal vez hoy Dios te está pidiendo que confíes en él y tomes esa decisión que has estado postergando. Quizá es perdonar, empezar algo nuevo o simplemente descansar en su presencia. No dejes que el miedo o las dudas te detengan.
Quiero terminar este mensaje con una oración por ti:
“Señor, gracias por tu palabra que es viva y poderosa. Hoy te pedimos que nos des la fuerza para confiar plenamente en ti y no dudar de tus promesas. Ayúdanos a enfrentar nuestras dudas con fe y a recordar que tú tienes el control de todo. Bendice a cada persona que escucha este mensaje y guía sus pasos hacia las bendiciones que has preparado. En el nombre de Jesús, Amén”. Recuerda, Dios te dice hoy: “Confía en mí y no dudes de mi palabra”. Si este mensaje te ha tocado, compártelo con alguien que también necesite esta palabra de aliento. ¡Nos vemos en el próximo video y que Dios te bendiga!
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