Volteos y desplazamientos en la cama (Hospital Aita Menni)

¿Qué pasos debemos seguir para cambiar de postura a una persona que, por ejemplo tras un ictus, se encuentra en la cama?

Para pasar de estar boca arriba a estar tumbada de lado sobre el lado sano, le pediremos a la paciente que doble las rodillas y apoye los pies firmemente en la cama. Le pediremos que colabore en la medida de sus posibilidades. Nos colocaremos en el lado de la cama al que va a girar y le pediremos que se sujete el brazo parésico y que mire hacia nosotros. Colocaremos una mano sobre el hombro y la otra sobre las rodillas y le ayudaremos a girar de lado y en bloque suavemente.
Para tumbarse sobre el lado parésico se hará lo mismo a la inversa.

Desplazamientos laterales
Si queremos que la persona encamada se desplace de un lado al otro en la cama, le pediremos otra vez que coloque los pies firmemente sobre la cama con las rodillas dobladas. El paciente sujetará su brazo parésico y le pediremos que eleve los glúteos (a este movimiento se le llama puente pélvico) y que al mismo tiempo se desplace lateralmente. Nosotros le ayudaremos colocando las manos sobre sus glúteos. Después nos colocaremos a nivel de los hombros para desplazar la parte superior del tronco y la cabeza. Repetiremos la misma secuencia cuantas veces sea necesario.
Arriba y abajo
Si el paciente posee una cama articulada, como en este caso, debemos asegurarnos de que la cadera coincida con el pliegue de la cama. Para ello puede que necesite moverse hacia arriba o abajo.
De nuevo se colocarán los pies firmemente apoyados sobre la cama con las rodillas dobladas.
Para subir hacia el cabecero, se colocarán los pies lo más cerca que se pueda de los glúteos. Si es posible le pediremos que se agarre al cabecero de la cama con su brazo menos afecto y colocaremos el brazo parésico sobre su tronco. Si no, le pediremos que con el brazo menos afecto sujete el brazo parésico. Nosotros nos colocaremos en frente, con nuestras manos sobre los glúteos y a la de tres le pediremos que realice el puente pélvico mientras se desplaza hacia arriba. Repetiremos la secuencia hasta llegar al punto que nos interese.
Para bajar haremos lo mismo, pero en este caso desplazándonos hacia abajo. Resulta más fácil si en la posición inicial colocamos los pies más alejados de la zona glútea.