La defensa de Pablo ante el Sanedrín

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La defensa de Pablo ante el Sanedrín.
En este capítulo, se relata la intentona de asesinato contra Pablo por parte de los judíos en Jerusalén. A pesar de la conspiración, Dios protege a Pablo y permite que continúe con su ministerio.

La Celada

La hermano de Pablo, que era hijo de Bernabé, se enteró de la trama y advirtió a Pablo sobre la posible amenaza. Pablo, sin embargo, se mostró tranquilo y confiado en la protección divina (Hechos 23:11). Jesús había prometido que Pablo llegaría a Roma para testificar sobre Él, y Pablo estaba seguro de que Dios cumpliría con esa promesa.

La Reacción de Pablo

Pablo, sin temor, se dirigió al Consejo de los Ancianos y les dijo: “Hermanos, yo me he encontrado en un juicio ante vosotros sobre la esperanza y la resurrección de los muertos” (Hechos 23:6). A continuación, Pablo les recordó sus propias palabras y acciones, demostrando que su fe en Jesucristo era pura y sin doblez.

La Reacción de los Judíos

Los judíos, sin embargo, se enfurecieron y comenzaron a conspirar contra Pablo. El oficial de la guardia, Lisostrato, se ofreció a proteger a Pablo y lo llevó a la fortaleza, donde estaba más seguro (Hechos 23:23-24).

En resumen, Hechos capítulo 23 muestra la protección divina sobre Pablo en medio de una grave amenaza. A pesar de la conspiración, Pablo se mantuvo firme en su fe y confianza en Dios, y fue llevado a un lugar seguro para continuar con su ministerio.