Sinfonía Nº 9 "Coral" de Beethoven, una de las obras más importantes y populares de la música!!

El maestro titular de la Orquesta y Coro RTVE, Christoph König, dirigió la Sinfonía Nº 9 de Beethoven en el Teatro Monumental de Madrid como conmemoración de los 200 años del estreno de la obra. Los solistas fueron Siobhan Stagg, soprano, Anke Vondung, contralto, Steve Davislim, tenor y Hanno Müller-Brachmann, barítono.

Desde 1985 es el himno de la Unión Europea en una versión adaptada por Herbert von Karajan. Esta sinfonía es extraordinaria no sólo por su duración y magnitud instrumental sino porque en el último movimiento intervienen cuatro solistas y un coro, que interpretan el poema Oda a la Alegría, de Friedrich Schiller.

Es la última sinfonía completa del compositor alemán y una de las obras más importantes y populares de la música y el arte. Su último movimiento es un final coral inusual en su época que se ha convertido en símbolo de la libertad. Desde 1985 es el himno de la Unión Europea, en una versión adaptada por Herbert von Karajan. En 2001 la partitura original de la sinfonía se inscribió en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO, formando parte de la herencia espiritual de la humanidad. Beethoven comenzó a componer la Novena en 1818, bajo el encargo de la Sociedad Filármonica de Londres, y finalizó su obra a comienzos de 1824. El poema de Schiller Oda a la Alegría (An die Freude) provocó en Beethoven la intención de musicalizarlo ya en 1793, cuando tenía 22 años. El compositor alemán encarna el tránsito del estilo clásico al romántico, rompiendo el esquema cerrado de las formas musicales para adaptarlas a una incipiente libertad individual. Es uno de los primeros músicos que viven de lo que venden componiendo, algo que comenzó a hacer Mozart, despegándose del mecenazgo al que estaban sometidos otros músicos. Beethoven deseaba estrenar su trabajo en Berlín tan pronto como fuera posible después de finalizarlo. Pensaba que el gusto musical en Viena estaba dominado por compositores italianos como Rossini. Este hecho provocó que sus amigos y quienes financiaban su proyecto le animaran a estrenar la sinfonía en la misma Viena. Aunque fue oficialmente dirigida por Michael Umlauf, maestro de capilla, él y Beethoven compartieron el escenario. Fue un gran éxito pero el compositor no podía oir el estreno. Lo siguió en una copia de la partitura, imaginando en su mente los sonidos que todos los demás escuchaban. Al final, él estaba enfrascado en su partitura sin poder escuchar los aplausos. Un solista le hizo girar para que viera las manos que aplaudían y los pañuelos que se agitaban en el aire. Entonces el compositor se inclinó y saludó a la audiencia.

Tenéis toda la información del concierto en el siguiente enlace:
https://www.rtve.es/rtve/20240419/mae...