Las bodás de Caná de Veronés

Las bodas de Caná fue un encargo que recibió Veronés en 1562 para San Giorgio Maggiore de Venecia. El tema que representa está sacado del evangelio de San Juan y alude al primer milagro que hizo Jesús: la conversión del agua en vino, cuando, invitado a una boda en Caná de Galilea, junto a su madre la Virgen María y alguno de sus discípulos, en pleno banquete de celebración, la Virgen se percata de que el vino se había acabado, lo cual ponía en un aprieto a los recién casados. Requerido por María, Jesús, que en un principio se negó a intervenir al no haber llegado su hora, accedió a la súplica materna e hizo que los sirvientes llenaran seis grandes tinajas con agua que fueron convertidas en vino. Además de la plasmación del relato evangélico, el cuadro encierra un fuerte contenido simbólico.