¿Qué son los Combustibles Fósiles?

Los combustibles fósiles son recursos naturales formados a partir de la descomposición de organismos vivos, específicamente plantas y animales, que quedaron enterrados bajo capas de sedimentos y rocas durante millones de años.
Los tres tipos principales de combustibles fósiles son el petróleo, el carbón y el gas natural. Estos materiales se encuentran almacenados en la corteza terrestre y son extraídos mediante procesos de minería o perforación.
Los combustibles fósiles han sido la principal fuente de energía en la era industrial y continúan siendo esenciales para el funcionamiento de muchas actividades humanas y económicas.
Al quemarse, liberan energía almacenada en forma de calor, pero también liberan dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático.
El uso de combustibles fósiles implica también otros impactos ambientales, como la contaminación del aire, la contaminación del agua por derrames de petróleo, y la degradación del suelo debido a las actividades de extracción.
A pesar de su rol predominante, el agotamiento progresivo de estos recursos no renovables y su impacto ambiental han impulsado la búsqueda de fuentes de energía alternativas y renovables,
tales como la energía solar, eólica e hidráulica, que representan opciones más sostenibles para el futuro energético del planeta.