Conviviendo con la enfermedad mental.

Una chica con trastorno límite de personalidad nos habla de la esquizofrenia de su madre, que terminó suicidándose, y de las obsesiones de su padre. Un testimonio en primera persona de cómo es vivir y convivir con diferentes enfermedades mentales en la familia.

Esta chica nos cuenta:
Tengo 36 años, madre de tres niñ@s: de 17 años y mellizos de 10. Quisiera contar acerca de las dificultades que tuve para llegar hasta este sueño. Pasé un infierno y sobreviví. Mi madre padecía de esquizofrenia y mi padre, que aún vive, además de haber sido muy violento, yo creo que siempre fue muy obsesivo compulsivo. Tuve que dejar la casa de mis padres a mis 17 años para lograr la intervención de un psiquiatra. Tengo dos hermanas con las que tuve un rol materno y ahora hace dos años que no las veo.

Desde pequeña fui el canal en mi familia para que salieran a la luz los problemas que nos estaban afectando y amenazando. Estudiando libros de psicología desde mis 10 años (para dar respuesta) pude entender que mi mamá sufría esquizofrenia y yo trastorno maníaco depresivo.

En el pueblo donde crecí hay mucho desconocimiento, pocos profesionales capacitados. Me han dicho que podría ser bipolar, pero se han confundido mucho. No he hablado mucho sobre mí con nadie, porque siempre el tema fue mi mamá. Pero siempre supe que las cosas que me han sucedido a mi son trastorno límite de personalidad, sólo que siempre intenté ocultarlo por miedo a que me estigmaticen.

Hoy he asumido el mando de mi vida y estoy muy bien, lo he logrado alejándome de tod@s y de todo, he comenzado una nueva vida, sólo enfocada en mí y mis hij@s.
Pero he aprendido sobre los errores de los profesionales y de la sociedad. Mi mamá se suicidó en 2015, contra los pronósticos de los psicólogos y psiquiatras que la trataban. Siempre había sospechado yo que ella había sufrido una violación cuando era pequeña y luego se confrimó.

Vi el testimonio que compartiste de una chica española con trastorno límite y me sentí muy identificada. Yo también he tenido muchísimos trabajos (docente, profesora de yoga, tatuadora, etc), soy muy inteligente y consciente (tal vez demasiado), tengo más mudanzas que años, he tenido muchas parejas, fui muy precoz en mis relaciones sexuales (inicié a mis 14 años) y he hecho muchas cosas de manera impulsiva y compulsiva.

Creo que es fundamental conocer otras personas que han atravesado dificultades para problematizar el concepto de "normalidad" y para ver que en un trastorno hay un contexto que lo desencadena.