Скачать или смотреть La contradicción entre éxito y salud

Hoy, el nombre de Eduardo Caguac es recordado en Venezuela no solo como el de un culturista talentoso, sino como una advertencia viviente del precio del culturismo extremo. Su historia se cuenta en gimnasios como ejemplo de lo que no se debe hacer. Sus fotos circulan acompañadas de mensajes sobre los peligros de los esteroides. Pero la pregunta que muchos se hacen es, ¿realmente su muerte cambió algo? La respuesta triste es que no. Cada día hay jóvenes que miran las fotos de Eduardo en su mejor momento y solo ven los músculos, la fama, la gloria. No ven el final. No ven el hotel. No ven el cuerpo solo en el piso, solo ven lo que quieren ver. Y así el ciclo continúa, una generación tras otra, repitiendo los mismos errores con diferentes nombres. Eduardo no tenía que morir. No era un accidente inevitable. Fue el resultado directo de años de abuso consciente. Fue una tragedia anunciada que todos vieron venir pero nadie pudo detener.