Por qué opositar a Bomberos 🚒

ENTREVISTA COMPLETA:    • Cambiar de oposición tras un suspenso...  

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La decisión de Iván de convertirse en bombero no fue una decisión sencilla ni inmediata. Como él mismo comenta, la idea de ser bombero es algo que, culturalmente, muchas personas, especialmente los chicos, tienen en la cabeza desde pequeños. Sin embargo, en su caso, esta idea se mantuvo latente durante muchos años, aunque no fue la primera opción que consideró cuando llegó el momento de elegir una carrera profesional.

Iván estudió ingeniería aeronáutica, una decisión influenciada por el contexto económico y social de la época, antes de que la crisis golpeara a España. En aquellos años, ser funcionario no era una opción tan atractiva como podría parecer hoy, y la carrera de ingeniería prometía buenas oportunidades laborales, como fue su caso. Iván encontró rápidamente trabajo en un campo relacionado con su formación, trabajando con helicópteros de extinción y salvamento, lo que le permitió mantenerse cerca de ese deseo de ayudar a los demás, aunque no de la manera en que finalmente lo deseaba.

A pesar de tener un trabajo interesante y estable, Iván sentía una insatisfacción creciente. El ambiente de trabajo y la rutina diaria, aunque satisfactorios en algunos aspectos, no le proporcionaban la realización personal que buscaba. Fue entonces cuando empezó a considerar seriamente la posibilidad de convertirse en bombero, influenciado también por el contacto que tuvo con algunos bomberos en su entorno, especialmente a través del crossfit, una actividad que también le ayudó a ponerse en forma y prepararse físicamente para las exigencias de la oposición.

La chispa que encendió su decisión fue ver a esos bomberos en acción, sentir la pasión que ellos tenían por su trabajo, y darse cuenta de que estaba dispuesto a hacer lo mismo, incluso gratis. La idea de poder dedicarse a algo que realmente le llenaba, y además ser pagado por ello, fue el detonante que necesitaba para dar el paso.

Con 32 años, Iván decidió lanzarse a la aventura de opositar a bombero, una decisión que comunicó a su entorno cercano, incluida su novia, que, según él, ya se lo veía venir. Aunque algunos lo consideraron una locura debido a la estabilidad y los años que había dedicado a su carrera, Iván estaba decidido. La estabilidad y las condiciones de trabajo de los bomberos, junto con la oportunidad de hacer algo que realmente amaba, superaron cualquier duda o temor.

Iván también aborda la dificultad de la oposición a bombero, destacando que es una de las más duras de España. No es una oposición para todos, y aunque muchos creen que con esfuerzo pueden lograrlo, Iván subraya que la realidad es mucho más compleja. La oposición a bombero requiere una gran polivalencia, ya que se evalúan múltiples competencias, desde pruebas físicas hasta conocimientos teóricos y habilidades prácticas. Esta diversidad de pruebas hace que la oposición sea especialmente desafiante, pero también asegura que quienes la superan son realmente completos y polivalentes, cualidades esenciales en un bombero.

Finalmente, Iván reflexiona sobre el entorno y el apoyo que ha recibido durante su proceso de preparación. Reconoce que estar rodeado de personas que entienden y apoyan su decisión ha sido crucial. Además, destaca la diferencia en el espíritu de compañerismo que ha encontrado en la comunidad de opositores a bombero, en comparación con otras oposiciones donde la competitividad es más palpable. Este sentido de camaradería es algo que Iván valora enormemente y que considera fundamental para superar una oposición tan exigente.

En resumen, la historia de Iván no es solo la de alguien que decidió cambiar de carrera en busca de mayor satisfacción personal, sino también la de alguien que ha encontrado en la profesión de bombero una vocación que combina su deseo de ayudar a los demás con un entorno de trabajo que valora el compañerismo y la polivalencia.