Caterina Biscari.- 'La luz de ALBA al servicio de la sociedad'

Conferencia de Caterina Biscari, directora del Sincrotón ALBA

Durante la última década, ALBA, la fuente nacional de luz de sincrotrón en las afueras de Barcelona, se ha convertido en un pilar importante de la investigación española y europea, proporcionando instrumentación de vanguardia a más de 8000 usuarios académicos e industriales. Con sus once líneas de luz experimentales operativas, mientras se ponen en marcha tres más y con la creación, en colaboración con otras instituciones, de un centro de microscopia electrónica, es una herramienta esencial para abordar los desafíos más urgentes de la sociedad.

Su luz se utiliza para analizar las propiedades de la materia en una infinidad de campos, desde entender los mecanismos de las enfermedades a ayudar al desarrollo de fármacos y vacunas; desde la investigación catalítica al desarrollo de materiales para la producción y almacenamiento de energía; desde la investigación medio-ambiental a tecnologías de la comunicación. Su programa industrial impacta directamente en el crecimiento económico del país y ofrece capacidades de innovación a una variedad de empresas.

ALBA prepara el salto a la 4ª generación, ALBA II, cuyo proyecto se encuentra en sus comienzos y cuyo diseño y futura construcción se llevan a cabo en paralelo con la plena operación de la actual infraestructura. ALBA II estará operativa a partir del 2030 y seguirá proporcionando respuestas a los crecientes desafíos ecológicos, energéticos, de salud y económicos del siglo XXI.

Caterina Biscari es directora desde 2012 del Sincrotrón ALBA, mayor infraestructura científica española. Ha gestionado su desarrollo como una gran instalación de investigación multidisciplinar con proyección internacional, y ahora está planificando la actualización a una fuente de luz de 4ª generación. Física experimental, experta en aceleradores de partículas, trabajó en el pasado en el CERN y en el LNF-INFN. Miembro de varios comités y juntas asesoras internacionales, como por ejemplo los Comités de Política Científica del CERN y de SLAC.