[2024] Misa Tradicional desde la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá - Colombia

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Santa Misa tridentina desde la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá - FSSPX Colombia 2024
Misa tridentina Chiquinquirá

Indice:
00:00 Procesión de entrada (Reina de Colombia)
03:28 Oraciones al pie del altar & Introito (Gaudeamus omnes in Domino)
07:07 Kyrie (VIII de Angelis)
10:08 Gloria (VIII de Angelis)
13:17 Credo (III)
17:52 Ofertorio (In me grátia)
20:10 Mater Amabilis
24:30 Sanctus (VIII de Angelis)
26:23 Tota Pulchra es Maria
29:55 Un día al cielo iré
34:06 Anima Christi
38:26 Con torrentes de luz
43:13 Ite missa est
43:53 Acto de consagración de la FSSPX a la Virgen de Chiquinquirá
50:11 Salve Regina
52:20 Sancte Pie Decime
54:16 Sub Tuum praesidium

ACTO DE CONSAGRACIÓN DE LA FRATERNIDAD SACERDOTAL SAN PÍO X
A LA VIRGEN DE CHIQUINQUIRÁ - COLOMBIA

EL SUPERIOR:
¡Oh Virgen de Chiquinquirá!, henos aquí hoy postrados con confianza ante vuestra Sagrada Imagen.
Mientras el diablo se ensaña con la Iglesia y la sociedad para destruir la Cristiandad, nosotros creemos y profesamos que encontraremos en Vos el consuelo en nuestras penas y la fuerza en los terribles combates que tenemos que afrontar, cada día, contra él, contra nosotros mismos y contra el mundo.
Prostrados ante vuestros pies, venimos a consagrarte el apostolado de la Casa Autó- noma de América Central y del Caribe de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, particularmente en estas tierras colombianas, para que sea todo vuestro.
Haz de Ella un bastión contra los errores que se expanden por el mundo, una fuente inagotable de gracias, y un foco de santidad.
Recibid bajo vuestro amparo a su Superior, a los padres que hacen el apostolado y a su feligresía. Que en todas partes reine la unidad en la caridad y en la verdad. Os confiamos también todas nuestras preocupaciones espirituales y temporales.
Queremos confiarnos y consagrarnos a Vos, nosotros, que somos hijos espirituales y herederos de nuestro venerado y heroico Fundador, Monseñor Marcel Lefebvre, y miembros de su obra, siendo conscientes de ser una pequeñísima e ínfima porción de la Santa Iglesia Católica, Cuerpo Místico de Cristo, pero conscientes, a la vez, que portamos la antorcha de la Fe y el faro de la Tradición, fuentes de la verdadera restauración, en estos momentos en que el mundo y, particularmente la Iglesia, sufren una crisis y una desorientación sin igual.
Os confiamos a todos aquellos que alguna vez se han beneficiado de nuestro apostolado, pero, por desgracia, se han alejado, rogándote que se mantengan en la Gracia de Dios.

TODOS:
Sagrado Corazón de Jesús, nosotros también queremos consagraros nuestras fami- lias. Que ellas sean faros distintivos de nuestra Fe, de la Iglesia Católica, de nuestra Patria y de nuestras Tradiciones.
Bendice a sus padres y madres, a los esposos y esposas en sus diarias preocupaciones y fatigas; ayuda a los adolescentes y jóvenes para que, en esa difícil época de la vida, sepan recurrir a vuestra protección para conservar la pureza y la serena sumisión. Os consagramos, asimismo, los niños, los "preferidos" de vuestro Hijo Jesús, para que conserven siempre la inocencia y la docilidad de sus almas.
Os confiamos los enfermos para que puedan encontrar en Vos, si no la curación, al menos un alivio y la gracia de la profunda conversión.
Os encomendamos a los ancianos, a fin de que, en el ocaso de sus vidas, no les falte el auxilio de Vuestra fortaleza y protección.
Os suplicamos, finalmente, por todos aquellos que nos han precedido y han cerrado sus ojos al tiempo abriéndolos a la eternidad, para que cuanto antes gocen del refri- gerio de la luz y de la paz.
En fin, elevamos nuestras preces por nuestras Patrias, para que las preservéis de las inicuas leyes que provocan la ira divina. Que en nuestras familias se suscite una élite orgullosa de su fe católica, de suerte que nuestros suelos vuelvan a ser tierras señaladas por su catolicismo, y en los cuales seáis cada día más conocido, amado, servido y honrado.

EL SUPERIOR:
Nuestra Casa Autónoma es ahora, ¡Oh Reina de Colombia!, propiedad vuestra. Guar- dadla en la unidad y en la santidad.
Que sea una rama viva y fecunda de la santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Levantadnos si caemos, avivad nuestra caridad si nos entibiamos y conservad nuestra voluntad de servir a vuestro Hijo y a la Iglesia.
Y fortalecidos por nuestro título de Apóstoles de Jesús y María ¡Oh Madre Corredentora! os prometemos trabajar hasta nuestro último suspiro por la restauración de todas las cosas en Cristo y por el glorioso triunfo de vuestro Corazón Doloroso e Inmaculado.

TODOS:
Recibid, ¡Oh Madre Nuestra! ésta consagración a fin de que un día en el Paraíso podamos reunirnos la familia entera de la Tradición, junto a los ángeles y santos para cantar vuestras alabanzas y las de vuestro Hijo.

¡Viva el Corazón Inmaculado de María! ¡Viva el Sagrado Corazón! ¡Viva Cristo Rey!