MILAGROSA ORACIÓN A SANTA LUCÍA PARA SANAR LOS OJOS.🙏👁👁💓

Oración a Santa Lucía para sanar las enfermedades de la vista y preservar los ojos del alma para vivir en santidad. Si tienes problemas con tus ojos y deseas la curación divina de Santa Lucía, no dudes en recurrir a esta oración.
Santa Lucía, mártir, protectora. Ha sido muy invocada por muchos siglos para pedir a Dios por la intercesión y sanación de las enfermedades de la vista o problemas de visión.
Santa Lucía es la patrona de la vista, protectora de los ojos a quien se le confían enfermedades como la ceguera. Además de esto es protectora de los pobres, los ciegos, los pequeños enfermos, los campesinos, los electricistas, los fotógrafos, y es la patrona de Siracusa y otras provincias italianas.

Santa Lucía es una popular santa del cristianismo católico, sufrió el calvario de la prosecución por ser cristiana. Nació en el año doscientos ochenta y tres en Siracusa, una urbe de la provincia de Sicilia. Su nombre significa “luz para el mundo“.
Lucía era hija de progenitores nobles de buena situación económica, recibió educación sobre el cristianismo y decidió dedicar su vida al servicio de Dios y también hizo un voto de virginidad. Su padre muere y su madre enferma la promete en matrimonio con un joven pagano.
Lucía no deseaba tal suerte, conque rezando con furor por la curación de su madre, la que se le entrega, Lucía le solicita que la libre de aquel compromiso, explicando que deseaba dedicar su vida a Dios y repartir sus recursos y fortunas con los necesitados.
Su madre admite liberarla del compromiso, mas su prometido en venganza la delata frente al procónsul Pascasio, denunciando que era cristiana, religión que estaba prohibida por el emperador Diocleciano.
Pascasio ordena detener a Santa Lucía, y cuando está ante él la manda a venerar dioses paganos, a lo que se niega. Con el propósito de torturarla y quebrar su fe la manda a un prostíbulo más cuando los guardas pusieron a Lucía en el carro, la joven estaba tan recia que los bueyes que tiraban de él no podían moverlo. Pascasio hervía de cólera dados estos prodigios, ordenó que la quemasen viva, más a Lucía las llamas de la fogata no le hacían ningún daño.
Luego Pascasio ordenó que le sacaran los ojos, para sorpresa Lucía proseguía viendo. Todos estos milagros y prodigios hacían que las personas creyesen en la palabra de los cristianos.
Finalmente, el gobernante ordena que muera por decapitación el trece de diciembre del año trescientos cuatro, día en que la iglesia festeja su celebración.