Rutas Senderismo Navarra|Ruta Peña Euzkarre desde Argibiela-Puerto de los Navarros
Hoy vamos a descubrir la ruta hacia Peña Euzkarre, una cima impresionante en el Pirineo Navarro, partiendo desde Argibiela y pasando por el Puerto de los Navarros. Es una travesía de 3 horas aproximadamente, donde la naturaleza y las vistas de los Pirineos nos acompañarán en cada paso.
Comenzamos la ruta en Argibiela, un pequeño rincón de montaña que marca el inicio del ascenso. El aire es fresco y limpio, y el paisaje nos rodea con verdes praderas y las primeras vistas de los Pirineos al fondo. El sendero comienza de forma suave, zigzagueando por un paisaje salpicado de árboles y arbustos. El terreno está bien marcado, lo que hace la subida agradable, aunque poco a poco va ganando inclinación.
A medida que vamos ascendiendo, el paisaje se abre, ofreciéndonos unas vistas espectaculares de los valles de alrededor. Tras un buen tramo de subida, llegamos al Puerto de los Navarros, un punto estratégico en la ruta que nos regala una panorámica inigualable de la zona. Aquí, el viento sopla más fuerte, y las cumbres cercanas, como la Mesa de los Tres Reyes o el Pico de Arlas, se dejan ver a lo lejos. Este lugar es ideal para hacer una pequeña parada y reponer energías, disfrutando del paisaje montañoso y el silencio de la naturaleza.
El camino hacia Peña Euzkarre se vuelve un poco más empinado, con tramos donde la roca caliza es protagonista. Sin embargo, la subida no es técnica, y el sendero está bien definido. Mientras me acerco a la cima, el terreno se vuelve más rocoso, pero la recompensa es increíble. Al llegar a la cima de Peña Euzkarre a 1.330 metros, las vistas son simplemente espectaculares. Desde aquí, se domina todo el entorno, con el verde de los valles extendiéndose a lo lejos y las cumbres de los Pirineos coronando el horizonte.
El descenso lo realizo por el mismo camino, pero esta vez con una nueva perspectiva de las montañas a mis espaldas. El Puerto de los Navarros se ve diferente al bajar, y el paisaje cambia de forma sutil con la luz del sol. En la bajada, aprovecho para disfrutar del silencio y la paz que ofrece la montaña.
Finalmente, llego de nuevo a Argibiela, cerrando esta maravillosa ruta que nos ha permitido conectar con la naturaleza en estado puro. Una aventura que combina paisajes impresionantes, un reto moderado y la tranquilidad de los Pirineos navarros.
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