Conferencia: "La Reencarnación: una Ley Divina" Divaldo Pereira Franco

Conferencia: "La Reencarnación: una Ley Divina"
Divaldo Pereira Franco
Centro Espírita Irene Solans

Una vez realizado el extenso seminario bajo el título "Trastornos Psiquiátricos y Obsesivos", que se incorporaba el VIII Taller de Salud Espírita los días 4, 5 y 6 de abril en Salou, organizado por el Centro Espírita Manuel y Divaldo de Reus, le restaba aún, al Sembrador de Estrellas, una cita más en tierras españolas.
Al día siguiente, lunes 7 de abril, Divaldo P. Franco se dirigió acompañado por los amigos de Reus rumbo a la cercana ciudad de Lleida, invitado por el Centro Espírita Irene Solans de la localidad, para impartir a las 20 horas la conferencia "La Reencarnación: una Ley Divina", en el Salón Delfos del Hotel Condes de Urgell. Cerca de 300 personas que le estaban esperando puntualmente a la cita abarrotaron todo el salón, y muchas de ellas se animaron a adquirir libros psicografiados por Divaldo P. Franco el cual se ofreció a dedicarlos y rubricarlos.
Efectuadas las presentaciones a cargo de Xavier Llobet del Centro Espírita Irene Solans -- CEIS Lleida, Divaldo subió al atril y empezó su ponencia de una forma absolutamente brillante, planteando la posición que nos ofrece el parapsicólogo indio Rabindranath Banerjee a cerca de su tesis sobre la reencarnación. Al respecto del tema de la reencarnación, Banerjee afirma que las personas pueden adoptar cuatro posturas distintas, a saber, las que niegan su existencia en primer lugar, adoptando un aspecto comodista.
En segundo lugar aquel grupo de personas que teniendo una religión que no admite la doctrina reencarnacionista, por ese motivo la niegan.
En este punto, Divaldo realizó un profundo análisis de los diversos textos bíblicos, tanto del Antiguo Testamento como de la Segunda Revelación, en el que no sólo tratan de forma directa el tema de la reencarnación, sino que el Maestro se refirió a ella en numerosos pasajes, como el diálogo que mantuvo con Nicodemo, o la narrativa que mantuvo Jesús con sus discípulos en un momento posterior a la transfiguración.
Acto seguido, efectuó un exhaustivo examen del libro El Génesis que abre la Biblia, manifestando el contenido mitológico y psicológico del mismo, para dar a entender que su comprensión no debe ser nunca literal, como pretenden algunos religiosos.
Incidiendo el "Pablo de Tarso de nuestros días" en el hecho que los primeros cristianos eran reencarnacionistas, como Orígenes, Porfirio, Jámblico o Proclo, pone de manifiesto que la doctrina de la reencarnación se pretendió borrar de la memoria en el concilio ecuménico de Constantinopla, motivado por los caprichos de Tertuliano y su esposa Teodora.
Es por ello que Divaldo realiza la reflexión que transfiere para todo el auditorio que permanecía atento: Siendo cristianos es necesario conocer la historia del cristianismo y sus textos para poder así afirmar que el Cristianismo es una doctrina que admite la reencarnación.
El tercer grupo de personas, según la tesis de Rabindranath Banerjee, serían aquellas personas que creen en la existencia de la reencarnación, pero lo que más importa es el cuarto grupo de personas, que optan por la postura científica, esto es, por la búsqueda de pruebas. Así, con una narrativa lineal que mantenía a todo los presentes expectantes, ofreció Divaldo numerosos ejemplos por los que admitir la existencia de la reencarnación, como las del joven Kim Ung-Yong, Akiane Kramarik, la visión psíquica que le fue ofrecida mientras viajaba en tren a cerca de la fundación de La Mansión del Camino, o el caso de su hermana Nair, para finalmente desembocar en la Gran obra efectuada por el ínclito Codificador de la Doctrina Espírita.
El Poema de Gratitud, recitado magistralmente, logró transmitir emociones a todos los allí presentes, que lo despidieron con un fuerte y demorado aplauso, muchos de ellos en pie.
Se cerró el acto, otorgando una placa en la que el Centro Espírita Irene Solans de Lleida reconoce la labor de divulgación de la Doctrina Espírita por parte de Divaldo Pereira Franco, así como el trabajo caritativo que se materializa con la institución La Mansión del Camino.
Texto: Xavier Llobet