MASCUERVO y ALTOS de SAN GREGORIO (marzo 2024)

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Lo de hoy no es una ruta. De la mano de Baler, lo de hoy nos descubre, para muchos y a mí el primero, la belleza natural de un municipio que solemos asociar irremediablemente con su gran urbe. Lo de hoy pretende animarles a que, sin excusa, caminen y conozcan el espacio natural que tenemos aquí al lado. Lo de hoy es un relajado paseo por los Barrancos de San Lorenzo y Mascuervo y los Altos de San Gregorio...

Muchas gracias a Baler@Wikiloc por diseñar este magnífico paseo y a Víctor y al propio Baler por su estupenda compañía. No está previsto la publicación del track para este paseo.

Pues comenzamos nuestro paseo en el hoy barrio de San Lorenzo y hasta 1939 municipio independiente. Remontamos el barranco recorriendo un sendero que se abre camino entre los cañaverales de su cauce.

Enclavado en el cantón aborigen de Atamarasaid, topónimo que se castellanizaría como Tamaraceite, San Lorenzo era inicialmente conocido como El Lugarejo de Tamaraceite, o simplemente El Lugarejo, topónimo que solían usar los conquistadores para los sitios con poblado aborigen. La construcción de una ermita a mediados del siglo XVII, costeada por los vecinos por decisión del obispo de turno, da en 1663 a este pago su nombre actual de San Lorenzo.

Sin darnos cuenta hemos pasado del Barranco de San Lorenzo al de Mascuervo. Aquí encontramos el precioso conjunto de acequia y acueducto que veíamos rebosar tras las lluvias de marzo de 2021. Tiempos que nos parecen lejanos aún con los tímidos chaparrones que tuvimos en la ruta de hoy. No será la última obra hidráulica que veremos en la ruta...

Aunque a lo largo del cauce encontramos varios ejemplares de palmera canaria, poco queda de aquel valle de palmeras que dió origen a la voz aborigen Atamarasaid o Atamarazait que vendría a significar "paso entre palmeras".

Abandonamos el cauce para poner rumbo a los Altos de San Gregorio. Poco queda ya de las fincas de plataneras, que aprovechando las fértiles tierras del valle, producían desde finales del siglo XIX el apreciado fruto que las exportadoras británicas enviaban al puerto de Londres.

Bordeando el Barranquillo de las Cagarrutas accedemos a los Altos de San Gregorio que formó parte de del cortijo homónimo desde tiempos de la conquista hasta el siglo XIX. De terreno no cultivable pero sí de amplios pastizales, este espacio se destinó a la suelta de ganado.

Lugar estratégico para los antiguos canarios, era una estupenda atalaya sobre los valles de San Lorenzo y Tamaraceite, incluyendo los poblados de La Montañeta y Lugarejo, que les permitía controlar el paso hacia el norte de la isla.

Llegamos al Teso de la Bandera, donde teso denota una colina baja con llanura en la cima. La colina se asoma al Lomo de Ruano por el que descenderemos más tarde.

En Los Barriales distinguimos con agua una de las mal llamadas "Charcas de San Lorenzo". En realidad se trata de estanques de barrial, este con agua uno de los dos de los Hernández.

Desde principios del siglo XVI el espacio del Cortijo de San Gregorio se conocía como Los Granadillares por la abundante presencia del granadillo canario. Fue la construcción en algún momento del siglo XVII de una ermita con la advocación de San Gregorio, que entre comillas se "conserva" enmedio de lo que hoy es "Ciudad del Campo", la que le daría el nombre actual.

Lo primero que llama la atención en el Talayón es la curiosa forma achaparrada de este eucalipto. Lo siguiente por supuesto son las vistas, éstas de Tamaraceite, la ciudad baja y La Isleta. Y por último, acercándonos al filo del risco, encontramos una cruz.

A nuestros pies el pago de Isla Perdida y la Presa de Piletas. Finalizada en 1952 y de 24m de altura, está de candente actualidad por el mosquito Aedes Aegypti.

Antes de su anexión, los municipios de Las Palmas y San Lorenzo tenían aproximadamente la misma extensión. Los conflictos entre ambos municipios se remontan al siglo XIX con Las Palmas con fuerte crecimiento poblacional, necesidad de agua potable y deseando crecer hacia Guanarteme. El final de la Guerra Civil y los fusilamientos del alcade y miembros del Ayuntamiento de San Lorenzo precipitaron en 1939 el rápido expediente de extinción del Ayuntamiento que pasó a ser barrio de Las Palmas de Gran Canaria.

Pero si algo destaca en la zona son los estanques de barrial. Construidos lentamente por hileras de obreros descalzos, que portando la arcilla en cestas, iban acumulándola en delgadas capas de 20 ó 25 cm. Capas amasadas por su propio tránsito sobre ellas hasta alcanzar un grosor de 4 a 6 metros de pura impermeabilización.

Descendiendo por el Camino de Teror y casi llegando a nuestro punto de partida alcanzamos el pago de El Román. Un topónimo con origen en las tierras que la familia Román tenía en la zona. Del primero que se tiene referencia es de Alonso Román y Falcón alcalde de San Lorenzo entre 1696 y 1698.

#GranCanaria #Mascuervo #SanLorenzo

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