LA FABRICA ABANDONADA DE LA 30

Cervecería en ruinas de la NQS con calle 22

La principal fuente que tomamos para hacer este video es la información que el experto Ricardo Plano Danais tiene publicada en sus sitios de Facebook e Instagram.

Esta fábrica hoy abandonada llegó a ser la segunda cervecería más grande de Colombia.

Ubicada en la NQS entre calles 22 y 22 A, la planta industrial se empezó a construir en 1945 aunque su primer producto, la cerveza Andina debutó en el mercado hacia 1950.

Por esos días la ciudad no se había expandido tanto y la factoría era la única construcción existente en esta zona. Gradualmente otras industrias se fueron estableciendo en el sector junto con agrupaciones residenciales como Colseguros y Usatama por el costado oriental de la 30.

Esta industria que llegó a ser la principal competidora de Bavaria fue famosa por sus cervezas Andina, Andinita, Dorada, Sultana, Rubia, Imperial, Morena, Zipa y la Malta Andina. Sus fundadores fueron David y Ernesto Puyana junto con otros inversionistas.

Para 1975 la cervecería dejó de ser independiente ya que pasó a ser parte del Grupo Santodomingo propietario de Bavaria S. A. El nombre Cervecería Andina desapareció y la fábrica se convirtió en Cervecería del Litoral en 1982. Sus productos originales se descontinuaron para dar paso a la fabricación de Cerveza Águila, Costeña, Costeñita, Poker, Pony Malta, Jugos Tutti-Frutti, Agua Brisa y las gaseosas Link, Konga y Soda Wizz. Productos de Bavaria que otrora fuera su competidor.

En 1997 nuevamente la fábrica cambia de nombre convirtiéndose en Cervecería de Bogotá Calle 22, al quedar en manos de Malterías de Colombia.
En 1999 sus instalaciones cerraron sus puertas para siempre.

Las causas del cierre obedecieron a nuevas estrategias de Bavaria que implicaron el cierre de varias de sus fábricas a lo largo del país. También por presiones de vecinos del sector que denunciaban ante el entonces Departamento Administrativo del Medio Ambiente DAMA, exceso de ruido, emisiones contaminantes y malos olores resultantes de sus procesos industriales ante lo cual, la autoridad ambiental ordenó la suspensión de sus actividades en abril de 1997.

Las instalaciones quedaron abandonadas durante nueve años entrando en franco deterioro, eso sin contar que durante el proceso de desmonte y traslado de las maquinarias, fue parcialmente demolida para posibilitar la extracción de dichos equipamientos.

En 2001 el predio fue declarado bien de interés cultural y años después fue adquirido por la Iglesia MCI Misión Carismática Internacional de César Castellanos.

Desde 2018 el edificio entró a ser parte del plan parcial de renovación urbana El Triángulo Bavaria, proyecto que transformará el sector en una moderna zona residencial, comercial, de servicios y equipamientos urbanos.

Cabe aclarar que la actual Cerveza Andina, presente en el mercado colombiano desde 2019, nada tiene que ver con el producto del mismo nombre que se elaboró aquí. Esta última es fabricada por Central Cervecera de Colombia, compañía que es propiedad de la Organización Ardila Lülle, competidores directos de Bavaria.

Ahora tu opinión. Consideras que este edificio merece una nueva oportunidad o mejor sería su demolición para dar paso a modernas construcciones? Te esperamos en comentarios.

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Para aprender más sobre la industria cervecera en Colombia, sigue la página de Facebook Cerveza-Pasión-Cerveza-Colombia, del experto Ricardo Plano Danais.






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