Monumentos soviéticos: ¿preservar o destruir?

Para muchos, los monumentos soviéticos simbolizan la ocupación por el Ejército Rojo y las represiones bajo el régimen estalinista; para otros, representan la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Desde la invasión rusa de Ucrania, se ha reavivado el debate sobre cómo tratar estos monumentos. En esta edición especial de ¿Recuerdas cómo fue? abordamos el caso de Bulgaria y nos preguntamos si los monumentos soviéticos deben conservarse o destruirse. En la Segunda Guerra Mundial, tras la invasión alemana de 1941, Bulgaria se situó al lado de las potencias del Eje. Sin embargo, Bulgaria no envió soldados al Frente Oriental y se negó a declarar la guerra a la Unión Soviética. En agosto de 1944, Bulgaria rescindió su pacto con Alemania y se declaró neutral. La oferta de armisticio por parte búlgara fue rechazada por Moscú. En septiembre, la Unión Soviética declaró la guerra a Sofía.

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