El Danzón cantado: otra variante del danzón.

El Danzón cantado: otra variante del danzón.
En la década del veinte el danzón atravesaba una crisis de popularidad. Fue entonces cuando Aniceto Díaz, un autor de danzones y antiguo músico de la Orquesta de Miguel Failde, recurrió a elementos del son, género de moda entonces, y le agregó un cantante. Aniceto estrena con su orquesta su danzonete “Rompiendo la Rutina” cantado por Arturo Aguiló.
La orquesta charangas y las pocas típicas que quedaban pronto le echaron mano al danzonete, y el resultado fue que, al agregarse un vocalista a estas agrupaciones, el danzón dejó de ser un género exclusivamente instrumental.
A partir de 1930, Antonio María Romeu grabó danzones cantados en las voces de Miguel Matamoros y Siro Rodríguez (del Trío Matamoros) Más tarde lo hizo también con las voces del popular trovador Vicente Gonzáles (Guyún), Antonio Machín y con Fernando Collazo. En 1931, la orquesta Elegante, dirigida por el flautista Edelmiro Pérez, dio a conocer a Paulina Álvarez.
Hay que decir que algunos musicólogos y especialistas comparten la valoración del danzonete como una experimentación formal dentro del danzón.