Los festivales de música tradicional, en el ámbito nacional español, pero especialmente en el sureste peninsular y por lo menos los más importantes, sirven para aglutinar a grupos de distintas procedencias que tienen en común practicar músicas de tradición oral. Esto no ha sido así desde el principio, siendo que en los comienzos los festivales se formaban únicamente con grupos de las proximidades geográficas al lugar de reunión. Con el tiempo, los contactos con otras realidades musicales en regiones distintas posibilitaron que se conociera que más allá de las cercanías existían lenguajes musicales de raíz similar y que eran equiparables en distintos aspectos a las músicas locales: diversión, rituales, música en la calle, en ocasiones el uso escaso del vestuario a la antigua, etc.
Tal es el caso de la Fiesta de las Cuadrillas un festival de músicas tradicionales celebrado en Barranda (Caravaca, Murcia, España), y que comenzó en 1979 con la intención de servir de muestra de las músicas del sureste español (el llamado País de las Cuadrillas) y que al cabo de los años fue incorporando grupos de diversas provincias de Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón, Extremadura…
La primera vez que concurrió un grupo de fuera del sureste a la Fiesta de las Cuadrillas fue en 1988, tratándose de la Panda de Verdiales Santón Pitar de Málaga (Andalucía, España), cuya presencia causó un verdadero impacto en la mayoría de los presentes, hasta entonces desconocedores de que fuera del sureste podían existir grupos que, con sus peculiaridades, podían ser equiparables en rituales y funciones festivas a los locales. Precisamente dar el nombre, desde 1987, de “Fiesta” al encuentro de Barranda (antes era "Festival) es una sugerencia del antropólogo malagueño Antonio Mandly, especialista en la Fiesta de Verdiales.
Y así mostramos en la Colección Memorias de la Tradición
/ antropologoclemente
a la Panda Santón Pitar, en aquella recordada ocasión, durante la Fiesta de las Cuadrillas de Barranda celebrada el domingo 31 de enero de 1988, interpretando unos verdiales estilo montes (uno de los tres estilos en los que cristalizó la Fiesta en la segunda mitad del siglo XX)) sobre el escenario, que todavía por aquella época se usaba en la calle. La Panda estaba compuesta, entre otros, por grandes figuras de la Fiesta de Verdiales: José Manuel Molina Gámez , Pepe Molina, al violín; su hermano, ya fallecido, Paco Molina Gámez a la guitarra; Rafael Palomo Doña, Fali, a la guitarra; Andrés Jesús Palomo Carvajal, también a la guitarra; Antonio Calderón, Puño Hierro, con el pandero; Juan Romero, con los platillos; José Luis Romero Castillo, Luis el Lata, al cante y con el pandero; y con la guitarra y también al cante Pedro Gutiérrez. Al baile están Victoria Castilllo, Toñi, etc.
Se bailan unos elaborados verdiales de trío (conocidos en el ámbito de la Fiesta de Verdiales como “Trenzaillo”) y por una pareja, mientras la panda toca lo que se denomina en estilo montes una “lucha”, y el primer cantaor, Luis el Lata (también panderero), echa una copla por quintilla, que es un estilo de composición octosílaba muy utilizado en los fandangos y temas asimilables (como ocurre con los verdiales) pues permite repetir sólo un único verso, generalmente el segundo, para completar los seis necesarios:
Estando ya para unirnos
en el lazo del amor,
yo no sé por dónde vino
aquella maldita voz
diciendo que éramos primos.
Siguiendo la costumbre entre las pandas de echar pocas coplas, dada la cadencia vertiginosa de la música y el baile que cansa a tocaroes y bailaores, en esta ocasión se tocan cuatro. La primera y la última, que son interpretadas sólo musicalmente por el violín, como instrumento principal, y el resto de la música, se conocen como “subías”. De antiguo, cada “violinero” solía tener varias de las mismas para inicio y finalización de la “fiesta”. En este caso Pepe Molina, interpreta de manera magistral al violín tanto la de comienzo como la de finalización de la “lucha”. Las dos coplas intermedias son cantadas.
Tras la panda, y sosteniendo divertido la bandera típica de las pandas de verdiales, está el presentador y animador de la Fiesta de ese año, Jesús María García Rodríguez, el maestro de Galera (Granada) que, junto con el cura Ramón García, organizó el primer encuentro (o festival) de cuadrillas en Barranda.
Vídeo: de autoría desconocida procedente del archivo personal del creador de esta colección.
Texto: Manuel Sánchez Martínez, con generosas aportaciones de Javier Bustos Paniagua y Jesús Tejas Juncos.
Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
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