¿CÓMO AYUDAR A QUIEN NO QUIERE AYUDARSE?

AYUDAR A QUIEN NO QUIERE AYUDARSE

La primera pregunta que nos hacemos es ¿queremos ayudar al otro o a nosotros mismos, que no toleramos que el otro sea diferente a lo qie esperamos?

Esta pregunta incómoda es necesaria. Por lo general sufre más el ayudador que la persona con el problema.

La angustia o sufrimiento es el motivo de consulta en las terapias. Cuando no están,  los terapeutas creemos que no hay buena motivación para el trabajo terapéutico.  

Es decir, que hacerse cargo de la ansiedad o la angustia del otro, no ayuda a que la persona pida tratamiento o se embarque en el costo de energía y compromiso que demanda una terapia. 

Ayudar a alguien es escucharlo respetuosamente, es decir no pretender cambiarlo. 

No dar consejos sin qie el otro lo pida.  Que alguien se queje no significa que esté pidiendo consejo,  sino que se está descargando.  A veces la queja es una forma de sentirse héroe. 

¡Mira por todas las qie paso!

Y cuando el que escucha trata de mostrale el camino para solucionar eso,  la persona se siente invalidada. Lo que necesitaba era que le dijeran

 ¡ qué duro por todo lo qie estas pasando!!

Esa es su forma de sentirse fuerte. 

Cuando realmente hay angustia y necesidad de solución o ayuda la persona lo pide,  a uno o a un terapeuta.