Скачать или смотреть El odio del SANDINISMO a LA PRENSA

El 13 de agosto de 2021 quedó grabado en la memoria de Juan Lorenzo Holman como el día en que La Prensa imprimió su última edición en papel. Aquella portada anunciaba la suspensión indefinida de la circulación impresa, una decisión forzada por la falta de materia prima y el asedio del régimen. Ese mismo día, un contingente de policías y antimotines irrumpió en las instalaciones del periódico, ocupando la redacción con sus trabajadores adentro. Holman, gerente general, fue detenido y posteriormente condenado por “traición a la patria”.

Un año después, en julio de 2022, toda la redacción de La Prensa tuvo que trasladarse a Costa Rica para continuar informando desde el exilio. Periodistas como Nayel Martínez no tuvieron otra opción que huir para proteger su vida y libertad.

La historia del diario ha estado marcada por la resistencia: sobrevivió a la censura de la dinastía Somoza, al hostigamiento del Frente Sandinista en los años 80 y ahora enfrenta la persecución del régimen Ortega-Murillo, que confiscó sus instalaciones y convirtió la sede en un centro de adoctrinamiento.

A pesar de las privaciones y el exilio, La Prensa continúa su labor a través de internet, manteniendo viva su misión de servir a la ciudadanía. Con casi un siglo de historia, sigue siendo el medio más antiguo del país y un símbolo del periodismo independiente, reconocido internacionalmente por su compromiso con la verdad y la libertad de prensa.

En palabras de Holman, “trabajamos con muchos sacrificios, pero siempre con el ánimo de seguir sirviendo”.