Descubre la verdad que sanará tu corazón y cambiará tu vida.

Muchas veces sentimos que no tenemos valor. Nos miramos y vemos cómo nos gritan nuestros defectos, lo que no sabemos hacer, y nos creemos muchas de estas mentiras sobre nosotros mismos. Pero la verdad es que cada uno de nosotros somos un DON.

Al tener la conciencia iluminada por la Teología del Cuerpo reconociendo el don real que es cada persona, se vuelve mucho mas fácil aprender amar. Nuestras relaciones familiares son transformadas por el simple hecho de acoger esta verdad en nuestro corazón y podemos mirar nuestro pasado de una forma sanadora.

No sé que estarás viviendo hoy mientras lees esto, no sé cómo está tu relación con tu familia, con tu pareja, con Dios o contigo mismo, pero cada vez que las cosas estén difíciles pide a Dios que te muestre todos los dones que Él te regala.