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Edulfamit Molina Díaz, mejor conocido como “Piper Pimienta” Díaz fue un cantante sonero, bailarín y compositor quien fuera uno de los forjadores de la historia de la salsa en Colombia, ampliamente conocido como en “El Show Man de la Salsa”. Nació el 4 de agosto de 1939, en el corregimiento de La Paila, pero fue registrado en el pueblo de Puerto Tejada, departamento del Cauca, Colombia. Era el mayor de los seis hijos del matrimonio de Don Emiro Molina y Doña Laura Díaz.
A la edad de cuatro años, sus padres se trasladan a la ciudad de Cali, fijando su residencia en el popular barrio Obrero de la ciudad, donde nacieron sus hermanos Alirio, Nelsy, Miriam y Carlos Alberto. En las calles del barrio, donde transcurrió su niñez, comenzó a mostrar inquietud por la música; quienes lo conocieron, al respecto, se expresan: “no podía ver un tarro porque lo iba agarrando como tambor”.
La carrera de Piper Pimienta fue un canto de éxitos musicales entremezclados con profundos desencantos. En la década de los 70, se erigió como un ídolo de la salsa, dejando su impronta en el baile y el canto. Su estilo, tanto en su música como en su vestimenta, era inimitable, con sacos que parecían no tener fin y una elegancia en el escenario que derrochaba profesionalismo.
Sin embargo, detrás de la fachada de la fama, Piper Pimienta también enfrentó numerosas adversidades. La tragedia golpeó su vida cuando perdió a su hijo de manera violenta y su casa se consumió en un incendio que destruyó muchas de sus partituras. Tres trombosis le robaron la memoria, y llegó un punto en el que olvidó incluso su grandeza como artista. Su historia se convirtió en una lucha constante, y su familia se vio abocada a cuidar de él en una silla de ruedas, como si tuvieran que criar a un niño desde cero.
Pero la enfermedad no cesó, y finalmente, la muerte rondó a este vallecaucano de manera implacable. Acabaron con su vida frente a una de sus hijas, un hecho que aún hoy permanece envuelto en misterio, con motivos y autores desconocidos. A pesar de la tragedia, su familia eligió perdonar y seguir adelante con sus vidas. Quédate hasta el final y no te pierdas esta fascinante y trágica historia.
La investigación en torno a Piper Pimienta revela solo una parte de su compleja historia. Pero lo que perdura en la memoria colectiva es el Piper Pimienta que conocimos, el hombre que nos hizo creer que siempre estaría de vuelta cada vez que se ausentaba.
En la década de los 60, nació un movimiento musical endiabladamente adictivo que hoy conocido como la salsa. Originado en Puerto Rico y popularizado en Nueva York, rápidamente se extendió por Latinoamérica. Cuando llegó a Colombia a través de puertos como Puerto Colombia y Buenaventura, cambió la forma de bailar y atrajo la atención de la juventud. Cali y Barranquilla cayeron rendidas ante la sensualidad de este género musical imparable.
Un joven aspirante a cantante profesional, conocido como Piper Díaz, estaba a punto de hacerse un nombre en la escena musical.
Piper Pimienta, apodado así por su delgadez y su inconfundible estilo de baile, llegó en una época en la que la música salsa comenzaba a arraigar en Colombia. En aquel momento, los aviones estaban en su apogeo, y su tío, ya fallecido, le atribuye el nombre de "Piper", mientras que otro también se adjudica el mérito de añadirle "Pimienta". Pero lo que importa es que Piper Pimienta desempeñó un papel crucial en la difusión de este ritmo en Colombia, llegando en el momento justo.
Piper Pimienta estaba emergiendo como un cantante profesional en ese contexto. A mediados de los años 60, tuvo la oportunidad de grabar profesionalmente sus primeras canciones con el Combo Los Supremos en Medellín. Su talento innato comenzó a llamar la atención y a convertirlo en una figura famosa.
En 1964, según lo relata su hermano Alirio Molina, hace el que se considera su debut como cantante profesional, en el centro nocturno “Las Tortugas”, ubicado en la calle 13 con carrera 15, en pleno centro de la ciudad de Cali, acompañado con la orquesta del cantante tumaqueño Tito Cortés, “El Ciclón del Caribe”. Para la ocasión interpretó dos boleros de su predilección “Como Fue”, de Benny Moré, y “Las Cuarenta” en la versión de bolero del cantante cubano Rolando La Serie.
La gran oportunidad llegó cuando un genio de la música: Julio Ernesto Estrada, conocido como Fruko, buscaba una figura central para su orquesta, Fruko y sus Tesos. Piper Pimienta se unió a esta agrupación y debutó con la icónica canción "A la Memoria del Muerto". Esta canción irreverente hablaba de la vida y la muerte de una manera humorística y se convirtió en un gran éxito en Colombia.
Piper Pimienta logró su independencia como artista y se convirtió en una figura destacada en la música salsa. Su influencia fue innegable, y su estilo de baile y su elegancia en el escenario lo convirtieron en una figura inigualable en la escena musical colombiana.
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