La segunda crisis del petróleo en 1979.

Описание к видео La segunda crisis del petróleo en 1979.

Con el estallido de la crisis del petróleo en 1973 que afectó a todos los países. La OPEP subió los precios en lo años setenta, tras la cuarta guerra árabe-israelí del Yom Kipppur, en octubre de 1973. Los países árabes utilizaron el precio del petróleo como arma por la apoyo de las potencias occidentales a Israel. Pretendían cambiar la actitud de estos gobiernos. El barril llegó a costa 3 dólares y pasó en menos de dos meses a 10 dólares. Esta subida distorsionó las economías de numerosos países al originar abultados déficits en sus balanzas comerciales, unido al aumento de la inflación por los coste y el aumento del paro y la disminución de la demanda y la producción. Las economías de los países industrializados le afectó la subida del precio, pero aún más a los países con menor desarrollo industrial. Pagos de energía cara, disminución de la demanda de materias primas, su principal fuente de ingreso, la caída de la producción industrial en los países desarrollados no pudo resolver la crisis y aumentó su endeudamiento.
Hubo aumento de la inflación y estancamiento en la producción. No tuvo nada que ver con la crisis de 1929, que se caracterizó por la deflación. La segunda crisis del petróleo en 1979, se produjo por la revolución islámica en Irán (principal productor de petróleo y aliado del bloque occidental y se produjo la caída del sha) y la guerra entre Irán e Irak, otro gran importador de petróleo. Esta elevación de los precios de los productos petrolíferos endureció aún más la situación económica y las perspectivas de recuperación se alejaron. En todos los países se luchó contra la inflación por medio de la elevación de los tipos de interés de dinero para restringir la demanda. El comercio mundial se redujo. La consecuencia principal de estas políticas de ajuste fue el aumento del paro en todos los países. La crisis se convirtió en una depresión económica que se alargó durante la década de los años ochenta. Las consecuencias de este periodo crítico fueron importantes: El sistema monetario perdió la estabilidad del periodo anterior y sufrió diversas fluctuaciones. La pérdida masiva de puestos de trabajo convirtió en una quimera la posibilidad de lograr el pleno empleo; los países se tuvieron que acostumbrar a convivir con una tasa de paro relativamente elevada. Paralelamente, las economías de los países capitalistas desarrollados comenzaron un proceso de terciarización y reconversión de los sectores industriales tradicionales, siderúrgico, textil, etc., que fueron sustituidos por otros sectores más innovadores. A pesar de la gravedad de la crisis, su impacto fue mucho menor que el de la crisis de 1929. Los mercados internacionales de capitales no llegaron a pasar apuros ni hubo hundimientos financieros comparables a la década de los treinta. El sistema económico internacional estaba mucho más integrado que entonces y existían fuertes mecanismo de control para limitar la crisis. Para solucionar los problemas económicos, la mayor parte de los países optaron por cuestionar las políticas de protección social (el Estado de bienestar) e implantar políticas de tipo neoliberal que se caracterizaron por la desregulación de la economía y la libertad de mercado, disminuyó el papel del Estado en la vida económica como los controles sociales sobre las empresas. Los países más destacaron que optaron por esta opción económica fueron; Reino Unido con Margaret Thatcher y Estados Unidos con Ronald Reagan.

Комментарии

Информация по комментариям в разработке