Francisco Salamone y sus maravillosas obras en la Provincia de Buenos Aires Parte 1

Francisco Salamone (1897-1959) nació en Sicilia. Arquitecto e Ingeniero Civil. En plena Presidencia del General Agustín P. Justo su período de trabajo corresponde al gobierno de Manuel Fresco en la provincia de Buenos Aires, conservador del Partido Democrático Nacional, su Ministro de obras públicas fue el ingeniero José Manuel Bustillo, Por aquella época circulaba un dicho: NO SE MUEVE UN LADRILLO SIN QUE LO HAGA BUSTILLO. Setentas obra en menos de cuatro años (1936-1940) en más de treinta localidades, todas proyectadas, diseñadas y dirigidas por él mismo en sitios olvidados de la pampa húmeda: Balcarce, Rauch, Laprida, Coronel Pringles, Guaminí, Alberti, Tornquist, Adolfo Alsina, Azul, Gonzales Chaves, Chascomús, Salliqueló y mas... Supervisaba todas sus obras trasladándose en una avioneta que él mismo piloteaba. Se lo tildara de fascista, especialmente entre quienes criticaban su estilo y veían en sus obras una simbología del régimen. Existe una evidente relación ideológico-arquitectónica en el paisaje plano de la llanura bonaerense del cual surgen estructuras monumentales que ponen de manifiesto la supremacía de un Estado gigantesco y poderoso elevándose por encima de las instituciones religiosas. Con su estilo art déco Salamone construye en los municipios altas torres espigadas más altas que las de las iglesias, que elevan relojes hacia el cielo en edificios municipales en pueblos diminutos y olvidados. En líneas generales la trilogía básica de la obra de Salamone es Municipio-Cementerio- Matadero