La leucopenia es la minoración del número de los glóbulos blancos de la sangre que circulan en la sangre, y se produce cuando su número por microlitro de sangre cae por debajo de 3500. La cantidad normal de sangre blanca de un adulto oscila entre 4500 y 11000 por microlitro de sangre.
La leucopenia puede ser clasificada conforme el tipo de glóbulo blanco que está disminuido. Neutropenia refiere a una minoración en el número de neutrófilos, la especie más rebosante de los leucocitos. Además de esto, hablamos de eosinopenia, linfopenia, monocitopenia y basopenia si los tipos de leucocitos son muy pocos los que son eosinófilos, linfocitos, monocitos y basófilos, respectivamente.
Existen múltiples causas de la leucopenia, si bien algunos de los más comunes son la leucemia, cuando la medula ósea comienza a hacer que las células blancas de la sangre anormales en grandes cantidades, lupus eritematoso sistémico, una enfermedad autoinmune que ataca a las células y tejidos del cuerpo, la quimioterapia y la radioterapia, y también incluso infección por SIDA.
Incluso es posible padecer leucopenia por condiciones como la anemia aplásica, la anorexia nerviosa, hipertiroidismo, histoplasmosis, artritis reumatoide, síndrome de Sjögren Kostmann, tuberculosis, sepsis, bazo agrandado, fiebre tifoidea, malaria y linfoma de Hodgkin.
Al tiempo que los síntomas de leucopenia solamente empiezan a manifestarse en los casos más graves, hay algunos signos comunes que pueden dar ciertas indicaciones, incluyendo anemia, fiebre, dolor de cabeza, estado de ánimo, la fatiga es un período anormalmente menstrual rebosante y desarrollar infecciones recurrentes.
Al paso que la leucopenia no acostumbra a ser peligrosa para la vida, un bajo recuento de glóbulos blancos en la sangre en sí puede ocasionar ser más propenso a las infecciones y poco a poco más frágiles a diferentes enfermedades parasitarias.
Por lo tanto, es importante que en el comienzo de cualquier síntoma consultar a un profesional de la salud que puede diagnosticarla por medio de diversos métodos, como un conteo sanguíneo completo, que va a determinar el número de células blancas de la sangre en el torrente sanguíneo, o una biopsia de la medula ósea, más orientado a la busca de una posible leucemia.
Una vez diagnosticada, el tratamiento se fundamenta en la causa de la minoración de las células blancas de la sangre.
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