Aves del Terror descubren restos fósiles en la Antártida.

Investigadores de Argentina y Uruguay descubren fósiles del ave del terror en la Antártida.

El pájaro terrorífico de la Antártida fue un depredador supremo de la época del Eoceno. Medía Dos metros de altura, cien kilos de peso y tenía unas garras impresionantes, nos cuenta Javier Peláez en Yahoo Noticias del primero de mayo de dos mil veinticuatro.

En la actualidad, el Polo Sur es la región más fría del planeta. Las gélidas temperaturas, sobre todo en la Antártida Oriental, dejan un paisaje blanco y desolado en el que los termómetros han llegado a rozar los cien grados centígrados bajo cero.
Sin embargo, no siempre fue así. Hubo un tiempo, más de ciencuenta millones de años atrás, en que este continente era una tierra de frondosos bosques y un ambiente cálido y agradable, que permanecía conectada, o al menos muy poco separada, del extremo sur de América, permitiendo a los mamíferos terrestres transitar de un lugar a otro sin demasiados problemas.
Durante este período, la fauna era predominantemente marina, con criaturas como pingüinos y tiburones.
En tierra firme predominaban los mamíferos marsupiales y ungulados, casi todos herbívoros, salvo unas pocas especies pequeñas que se alimentaban de insectos.
Esta escasez de depredadores terrestres en la antigua tierra que hoy es la Antártida, representaba un pequeño misterio entre los paleontólogos especializados, puesto que no encontraban pistas de los grandes cazadores que, sí existían en regiones no muy apartadas de allí.
Por ejemplo, en los territorios que hoy corresponderían con Brasil, Uruguay, Argentina o Chile, existía un grupo, ahora extinto, de grandes aves carnívoras que, tras la desaparición de los dinosaurios, llegó a dominar esas regiones hace veinticinco millones de años hasta hace tan solo diecisiete mil años, las que se conocen popularmente como “aves del terror”…
y su nombre es bastante adecuado, si tenemos en cuenta que llegaban a medir más de dos metros, presentaban una cabeza similar a la de un águila, con un poderoso pico curvo, patas como de avestruz, garras capaces de arrancar la carne, sin esfuerzo y un peso que podía superar los cien kilos.
Estas aves del terror no volaban, pero eran capaces de correr y desplazarse con agilidad para conseguir una amplia diversidad de presas.
Recientemente, se publicó un estudio publicado en Paleontología Electrónica, que presenta el “análisis de dos falanges fósiles encontradas en la Antártida” el que permite deducir que las aves del terror, no solo estaban presentes en América del Sur sino que también fueron grandes depredadoras, del continente helado…
“Si bien una falange puede parecer a priori un elemento poco representativo, en este caso se trata de la última del dedo, es decir la que en los humanos tiene la uña y en algunos animales, como felinos o aves, es una garra, con lo cual estamos frente a “una parte del cuerpo muy característica y con una función acotada: cazar y sujetar a la presa para desgarrarla con el pico”, tal como explica Carolina Acosta Hospitaleche, de la División Paleontología de Vertebrados del Museo de La Plata, en Argentina, la autora del estudio, junto a Washington Jones. Museo Nacional de Historia Natural, de Montevideo, Uruguay.
Los fósiles descubiertos, corresponderían a un ejemplar de ave del terror “con una altura estimada de un metro ochenta y unos cien kilos de peso.
Según las estimaciones de la capa de suelo en la que apareció, habría vivido durante el Eoceno, hace unos cincuenta millones de años”.
Este hallazgo ha sido toda una sorpresa, pero responde finalmente a la cuestión de que sí existieron grandes depredadores en la Antártida durante una época, en la que tan solo conocíamos la presencia de fauna marina y algunos mamíferos marsupiales y ungulados que, mayoritariamente eran herbívoros.
Parecía lógico que en ese rico ecosistema también existiera alguna especie que cumpliera el papel de depredador y, ahora que tenemos una prueba, sabemos que ese puesto podría corresponder perfectamente, ¡a las aves del terror!
…
¿Conocías las aves del terror? ¿Te animarías a enfrentar a una de ellas si fueras un mamífero herbívoro de la antigua tierra incógnita, que hoy llamamos Antártida?
¿Conoces el juego de cartas “Paleo: Aves del Terror”? ¿Qué opinas?
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Puedes acceder a la publicación de Paleontología Electrónica en:
Final citation: Acosta Hospitaleche, Carolina and Jones, Washington. 2024. Were terror birds the apex continental predators of Antarctica? New findings in the early Eocene of Seymour Island. Palaeontologia Electronica, 27(1):a13.
https://doi.org/10.26879/1340
palaeo-electronica.org/content/2024/5162-eocene-cariamiformes-from-antarctica

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