Río Claro full run

Описание к видео Río Claro full run

Cuando cierras los ojos y sueñas con un río normalmente ese río suele parecerse al Río Claro en Chile. Una sección de aguas bravas de gran calidad y lleno de saltos, rodeado de naturaleza y surcando impresionantes cañones.
Es por eso que hace una semana no pudimos dejar pasar la oportunidad de acercarnos al Parque Nacional 7 Tazas para remar esta joya de la naturaleza, convertido en aquapark para kayakistas.
Pero lo que nos encontramos nada tenía que ver con aquel relajado descenso que esperábamos. El río rugía con fuerza debido a las fuertes lluvias de los últimos días, algunos kayakistas que andaban por la zona se iban de allí porque al parecer el río iba demasiado alto. Meeeenudo bajón, era mi último día en Chile y el panorama no era nada halagüeño. ¿Sería verdad que tras tanto tanto conducir, haber engañado a Aitor Goikoetxea Astaburuaga y Paulo Garikano Goñi para dejar Pucón lleno de agua para subir aquí arriba (a ellos les quedaba más tiempo) nos íbamos a ir de vacío?
Fuimos a mirar la sección de 22 Saltos, que Paulo ya conocía del año pasado y no tenía tan mala pinta, así que decidimos probar con este tramo primero, que a priori era más sencillo que lo que venía abajo. Iba alto, pero la verdad que mejor, más agua, más divertido.

Cuando salimos de esta sección nos invadió la duda de si seguir hacia la Garganta del Diablo, es el segundo y el más fuerte, y solo por el nombre ya impone. No teníamos muchas referencias sobre este tramo, más que es un clásico de la zona y que ya mucha gente lo había bajado antes. ¿Por qué iba a suponer un problema entonces? Más agua, mejor, así suele ser normalmente. Era la única oportunidad de probarlo y el trío estaba con ganas. Padentro pues.
Y menos mal. Menudo tramo, menudo lugar y menudos rápidos...
El caracol es uno de los más famosos rápidos del mundo por su belleza estética. Un lugar mágico y una foto soñada. Pero esta vez nada tenía que ver con aquel idílico lugar soñado. El caudal alto del río hacía que el chorro del caracol terminara en tubo y que la normalmente tranquila poza de abajo sea una marmita en ebullición en el que si te despistas la fuerte corriente te estampa contra la pared, cosa que rezas porque no pase.
No había manera de salir de allí más que por el río, así que decidimos olvidarnos de la foto e ir los tres seguidos, ya que no había manera de montar seguridad, y así en caso de que a alguno le pasara algo hubiera otros dos cerca para ayudarle. Nada más que un sueño, eso era un sálvese quien pueda.
Al final todo bien, después vino la vagina (sugerente nombre cuando además llevas un mes rodeado de hombres) y algún paso estrecho más donde dejé mi pala de regalo para los que vengan después. Así soy yo, todo es generosidad.

Cuando al fin salimos del cañón no pudimos esconder nuestra alegría y relajación. No podemos decir que fuera el relajado descenso que esperábamos, pero sí podemos decir que en adelante lo recordaremos en muchos sueños más.

Perdonad la chapa ¡Ahora a disfrutar del vídeo!

Комментарии

Информация по комментариям в разработке