“Soy marica y qué”, el día que Luis Caballero salió del clóset (cuando no se usaba salir del clóset)

En el epílogo Beatriz dice que, si Luis viera este libro, una de dos: o la mataba o se moría de la curiosidad. Luis Caballero Holguín murió el 9 de junio de 1995 y dejó en vilo una carrera en el arte que ya había conseguido un sitio en la escena nacional y latinoamericana y, quizá, se proyectaba en inciertas etapas maduras y creativas. Esa historia inconclusa, ese camino que truncó la muerte, están contados un poco en “Luis, hermano mío”, el libro que escribió su hermana Beatriz y que no es libro de arte, biografía o memoría pero sí es todo eso un poco. Es un texto muy personal (“Escribo como una niña chiquita”, dijo Betriz en esta entrevista”). Hablamos de todo eso: cómo su libro ayuda a entender la obra de su herma no (no, no sabe si ayuda; quizá ayude a conocer al artista y, claro, a través de él quizá a ver de otro modo sus cuadros); y cómo fue tener la familia que ella tuvo: su padre, Eduyardoi Caballero Calderón, en el canon de la literatura de inicios del siglo XX en Colombia; su otro hermano, Antonio Caballero Holguín, uno de los periodistas más importantes de finales del siglo XX en el país; y su hermano Luis, aquí retratado, reconstruido desde niño en una lectura que resulta conmovedora y reveladora al mismo tiempo.