Registros de la Siembra de Origen.-
El Ritual de Siembra de Placenta es un hito en la vida del bebé, Niña o Niño en donde le comunicamos a toda la Pachamama que ahora tiene un Nuevo Hijo una Nueva Hija ha nacido para que le cuide, proteja, bendiga sus pasos que la caminarán hasta el fin de sus días.
Cuando es bebé lo hacen sus padres
Cuando es grande siembra un pedazo de su corazón con sus propias manos.
La familia decide dónde sembrarla y dispone de su tiempo para tocarla, mirarla, leerla, agradecerle: sin ella nuestros hijos no existirían.
Acompañamos a cuatro familias asistiéndolos en el orden, para que puedan ejecutarlo con confianza y también sorprenderse con la estela que deja el Rito en sus vidas.
Cuando la pachamama responde inmediatamente después de la siembra con lluvias, es un signo de fertilidad y fortuna para la criatura y sus dones. Pudimos apreciarlo luego del ritual de Lucia, también las lloviznas luego de la siembra de Analí y su madre.
Las Madres que van acompañadas de sus Madres conforman un altar Real y suficiente para ofrendar y nombrar la Sabiduría que crearon sus vientres, ahora el corazón placentero eleva su espíritu estableciendo un cordón energético entre el cielo y la tierra, entre el agua y el viento. No hace falta nada más, si acaso los elementos que desea ofrendar la niña con su jicara. Lucia escribió una carta con sus propias letras, en su idioma, con sus propios símbolos, la Madre le ofrendó su corazón de barro y su palabra: la tierra retumbó, las chicharras gritaban y las copas de los árboles se agitaban. En un pueblo donde la primavera es una paradójica palabra para los tres meses de sequía más hostiles en la cordillera de Quetzalcóatl, la Madre hizo llover con el Rezo que le dedicó a su hija. “Haz todo desde tu corazón”
Todos recibimos esas palabras, la madre tierra habló. Ella era el canal.
Qué pasaría si el corte tardío del cordón umbilical sea considerado a partir de la hora y no del minuto. Qué pasaría con todas esas células madres más poderosas que existen, con la capacidad de conformar un órgano transitorio con funciones digestivas, cerebrales, cardiacas, con su misión de crear un manantial para dormir 9 meses bajo el agua, antes de soltarnos a la tierra. Qué pasaría con esas células madres tan comerciadas en el mercado negro. Qué pasaría si en vez de ser considerada como un desecho de alto riesgo, dejaríamos que el torrente de néctar siga fluyendo hacia bebé recién nacidx que trata de adaptarse por primera vez al viento, a la bacteria, al ruido, al frío.
Qué pasaría si en vez de tirarla a la basura o venderla, le devolviéramos las placentas a los bosques, los árboles vivirían cientos de años más y ni hace falta comprobar lo feliz que se pone la tierra de recibir precioso material biológico: reforestaríamos un desierto.
Cultivar la certeza de nuestra raíz, regar nuestra voluntad y nuestra misión con claridad, probablemente menos desorientados, consumiendo menos gurús misóginos, chamanes y drogas, es posible.
Crear agua y crear bosques es posible.
Sembrar la Placenta es sembrar el Origen.
Agradecimientos y bendiciones:
Lex Ojeda, productor de esta canción y video, tomas de momentos únicos en tiempo real que no había forma de repetir.
Gabriela González Escalante, a su palabra viva, a su hija Lucía, a la abuela Gabi.
Ana Gabriela Reus y amada Ana Libertad por abrirnos las puertas de su casa y su corazón
Ivy Talamás y su hermosa familia, por la belleza de su sentimiento, el canto prístino a la raíz de Franco alado, a la gran sabiduría de Santi, y todo lo que nace de ella.
Maria Luisa amada, a su linaje, por la confianza que nos une, a Kai y Omar.
A todas las mujeres, madres y no madres, que me han concedido una pieza para danzar juntas el camino de la vida, de regreso al cuerpo.
Gracias, siempre.
Isis
Letra y Música: Isis Bordetas
Voz e instrumentos: Isis Bordetas
Producción: Lex Ojeda
Dirección video: Lex Ojeda
Edición: Lex Ojeda / Branko Gómez Palacio
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