Daruma (Bodhidharma), El Monje del Zen.

Bodhidharma en sánscrito, Putidamo o Damo en China y Bodaidaruma o Daruma en Japón, fue un monje indio que los historiadores sitúan en China en torno los siglos V y VI de nuestra Era, y es considerado el fundador del Budismo Chan (Zen en Japón).
Todas las anécdotas, historias y actos que se han atribuido a Bodhidharma no han sido sino un estimulo para engrandecer su leyenda y, con ella, una atractiva fuente de inspiración para los pintores de tinta. De hecho, Daruma ha sido y sigue siendo uno de los motivos más recurrentes de la pintura budista zen.
La Colección José María Prieto (Universidad Complutense de Madrid) incluye entre sus obras una amplia selección de pinturas con Bodhidharma como protagonista. En algunas, el monje del zen es representado según la tradición monástica más formal. Son retratos de pincelada meticulosa, trazos delicados donde el color cuando lo hay permanece en el interior de contornos bien perfilados; son trazos con los que el pintor pretende transmitir la personalidad integra del personaje representado; una técnica que nos recuerda el estilo clásico de los retratos formales de los maestros zen.
Pero la mayoría, sorprenderán primero y cautivarán después al espectador por sus vigorosos, audaces y comprometidos trazos caligráficos de tinta realizados a mano alzada, que sobre el papel o la seda resultan espontáneos, genuinos, expresivos y profundos.
De apariencia intrascendente y hasta divertida, la engañosa simplicidad de estas pinceladas puede hacernos creer que la obra es el resultado del gesto arbitrario de quien carga el pincel y ejecuta el trazo. En cierto modo podríamos decir que la Zenga (pintura de meditación) no obedece a principios directamente dictados por la razón o la lógica, pero es imposible negar que responde a leyes universales.
En ese sentido, las pinturas sobre Bodhidharma de la Colección José María Prieto realizadas en el estilo abreviado de tinta tan característico de los monjes zen, está compuesta de obras sencillas, a veces divertidas otras aparentemente ininteligibles, pero todas con un mismo trasfondo: enigmático, profundo y conmovedor.