Los irlandeses que lucharon por México

Durante la intervención estadounidense de México de entre 1846 y 1848, Estados Unidos reclutó unos cuantos cientos de migrantes irlandeses católicos que trataban con la punta del pie, discriminándolos tanto por su nacionalidad como religión, motivando a estos hombres a desertar del lado del tío Sam para servir bajo el ejército del águila real, sentando las bases que vieron nacer al batallón de San Patricio, conformado por alrededor de 300 soldados divididos en dos compañías que aprovecharon su adiestramiento en el ejército estadounidense para destacar en batallas como la de Monterrey, la Angostura y Churubusco. En todas teniendo fuertes bajas pero provocando la misma sangría hacia sus otrora aliados, pues sabían que si eran capturados se les castigaría como desertores, y así sucedió. La mayoría alcanzaron el final de sus vidas en las horcas, aunque algunos destacados miembros como el capitán O’Reilly lograron sobrevivir al conflicto, y sin importar que conocían el final que tendrían, prefirieron morir junto a sus hermanos de fe, razón por la cuál en México los celebramos y recordamos cariñosamente el 9 de septiembre y el 17 de marzo, el día de su santo. ¡Erin Go Bragh!