🔥 CUARENTENA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL 🛡️ DÍA 39

🔥 CUARENTENA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL, SAN RAFAEL, SAN GABRIEL Y NUESTROS ÁNGELES CUSTODIOS 🛡️

📌  DÍA 39

🗓  22 DE SEPTIEMBRE

✠ Por la señal de la Santa Cruz, ✠ de nuestros enemigos, ✠  líbranos Señor Dios Nuestro.
✠ En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


✅  ACTO DE CONTRICIÓN

Dios de infinita majestad y grandeza, postrados ante tus pies, reconociendo nuestras ingratitudes y las ofensas cometidas ante ti, te pedimos perdón de todas ellas, y desde lo más íntimo de nuestro corazón te decimos que nos pesa el haberte ofendido, y proponemos firmes y constantes enmiendas, ayudados de tu Divina Gracia, y en testimonio de ello disponemos nuestros corazones, sentidos y potencias en tu Divino Altar, ¡¡queriendo antes morir que volver a ofenderte!! AMÉN!!


🛐  PETICIONES

▪️ Pedimos a los Santos Arcángeles su intercesión por las almas de las personas que están con mayor peligro de condenarse.

▪️ Pedimos a los Santos Arcángeles su intercesión por las almas de los moribundos que se encuentran en pecado mortal.

▪️ Pedimos a los Santos Arcángeles su intercesión por todos los pecadores, para que encuentren en el Sacramento de la Reconciliación, el perdón de sus pecados y recuperen la amistad con Jesús.

▪️ Que los Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel, junto con los ejércitos de Ángeles y Santos del cielo, nos acompañen y nos acerquen a Dios Padre a través de esta Cuarentena.

▪️ Agrega, si se deseas, otras intenciones.
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✅  ORACIÓN
 
Omnipotente y sempiterno Dios, que por tu suma bondad y misericordia infinita, has destinado para tu gloria y salud de los hombres al gloriosísimo Príncipe San Miguel; concédenos que por su intercesión y eficaz auxilio, merezcamos ahora ser defendidos de todos nuestros enemigos, y en la hora de nuestra muerte, seamos libres y presentados benignamente, ante el trono de su Majestad Excelsa. Amén.


📖  Lectura del santo evangelio según san Marcos (9, 30-37): 

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos pasaban por Galilea, pero Él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará». Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle.

Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?». Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado».

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.


🛐 ORACIÓN AL PADRE ETERNO

Padre eterno, te ofrezco los méritos de la Preciosa Sangre de Jesús, tu amadísimo hijo y nuestro señor Jesucristo, en reparación de mis pecados y en Súplica por las almas del purgatorio y por las necesidades de la Santa Iglesia.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, alabado y adorado sea por siempre Jesús, quién nos ha salvado con su Sangre Preciosa.

Padre eterno, te ofrezco los méritos de la Preciosa Sangre de Jesús, tu amadísimo hijo y nuestro Divino Redentor, por el arrepentimiento de todos los no creyentes, la extirpación de las herejías, y la conversión de los pecadores.

Padre eterno, te ofrezco por los méritos de la Preciosa Sangre de Jesús, tu amadísimo hijo y nuestro Divino Redentor, por todas mis relaciones, amigos y enemigos, por los pobres, los enfermos y aquellos en tribulación y por todo lo que tu deseas que yo ore, o consideres que debería orar.

Padre eterno, te ofrezco por los méritos de la Preciosa Sangre de Jesús, tu amadísimo hijo y nuestro Divino Redentor, por todos aquellos que este día pasarán a la otra vida, para que los preserves de las penas del infierno y los admitas a la posesión de tu gloria.

Padre eterno, te ofrezco por los méritos de la Preciosa Sangre de Jesús, tu amadísimo hijo y nuestro Divino Redentor, por todos aquellos que son Amantes del gran tesoro de su Sangre, y por todos los que se unen en adorarlo y honrarlo, y por todos los que ayudan a dar a conocer está devoción.

Padre eterno, te ofrezco por los méritos de la Preciosa Sangre de Jesús, tu amadísimo hijo y nuestro Divino Redentor, por todas mis necesidades, tanto espirituales y temporales, por las almas del purgatorio y en particular por todos aquellos que en su vida fueron devotos al Precio de su Redención, y por los dolores y sufrimientos de nuestra Madre, María Santísima.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, cómo era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado y adorado sea por siempre Jesús quién nos ha salvado con su sangre.

Bendecida y exaltado sea la sangre de Jesús Ahora y siempre y por toda la eternidad.

Amén.