Las estrellas se apagan, en la fría madrugada,
Susurran secretos que nunca quise escuchar,
El viento arrastra los restos, de lo que fuimos,
Espejos que engañan, reflejos de ti,
Tu sombra se acerca, no puedo escapar,
En cada rincón, se esconden nuestras fallas,
Silencio que no hay vuelta atrás.
Corre veneno en mis venas,
Tu ausencia es un delirio sin final,
Busco en la oscuridad algún consuelo,
Pero solo encuentro un vacío abismal.
Desvanécete en la noche,
Llévate este dolor,
No dejes rastro en mi alma,
Que ya no aguanta más tu adiós,
En la oscuridad me pierdo,
Sin el brillo de tu voz,
Solo quedan las cenizas,
De un amor que se quemó.
Las horas se desploman, como hojas en otoño,
Tus promesas, deshechas, vuelan sin dirección,
Cada paso que doy me aleja de nosotros,
Y en la sombra de tu nombre pierdo mi razón.
Los días se alargan, como sombras en la tarde,
Tu imagen se difumina en mi visión,
lágrimas caen, Y el dolor se ancla en mi corazón.
Cada latido, un grito, cada suspiro,
un adiós no marcado,
El miedo a despertar sin ti a mi lado,
Es un duelo que no puedo soportar.
Desvanécete en la noche,
Llévate este dolor,
No dejes rastro en mi alma,
Que ya no aguanta más tu adiós,
En la oscuridad me pierdo,
Sin el brillo de tu voz,
Solo quedan las cenizas,
De un amor que se quemó.
El tiempo es una daga que corta sin piedad,
Las horas me persiguen, me quieren devorar,
En cada esquina veo tu silueta,
Y el frío invierno, me derrumba eternamente,
Desvanécete en la noche,
Llévate este dolor,
No dejes rastro en mi alma,
Que ya no aguanta más tu adiós,
En la oscuridad me pierdo,
Sin el brillo de tu voz,
Solo quedan las cenizas,
De un amor que se quemó.
Информация по комментариям в разработке