Piezas para la entrada del Virrey don Diego Fernández de Córdoba-GASPAR FERNÁNDEZ (New Spain, 17thC)

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6 Piezas para la entrada del Virrey don Diego Fernández de Córdoba en Puebla (1612), Marqués de Guadalcázar, décimotercer Virrey de la Nueva España de GASPAR FERNÁNDEZ (ca.1565/70-1629):

1. Elegit eum Dominus, “para la entrada del Virrey”.
2. Si nos emprestara oy Dios, "para los indios de Tlaxcala, a 4"
3. Pues el gusto hoy abrá vida, "otro para los mismo indios"
4. Si no me engaño Bras, "para el Virrey"
5. Hoy descubre la grandeza.
6. Gran capitán por renombre, "Otro a 5. A lo humano"

“El Villancico Novohispano: Gaspar Fernández
Sobre la vida del ilustre compositor se sabe muy poco. Mauleón Rodríguez sólo menciona que Fernández, de origen portugués, fue Maestro de Capilla en la ciudad de Guatemala entre 1559 y 1606, y que ese mismo año se trasladó a Puebla de los Ángeles para sustituir a Pedro Bermúdez, donde permaneció hasta su muerte, en 1629. Tello, que como he dicho, ha trabajado mucho más a Fernández, también afirma que la información sobre su vida es escasa, y que lo poco que sabemos de él, lo sabemos por su obra. Lo único que Tello puede afirmar con precisión sobre él, es que fue de origen portugués, nacido entre 1565 y 1570, que fue músico y sacerdote (ni siquiera sabemos bien a qué orden pertenecía), y que primero se desempeño como cantante, —o quizá organista— en la catedral de Evora, en 1590.

Sobre su obra, como mencioné al principio, sabemos que está compuesta casi en su totalidad por villancicos. No sólo por su naturaleza polifónica, que ya sugiera la interacción de varias voces distintas, sino porque el mismo maestrazgo de capilla, que como ya hemos visto, funcionó como una manera de integración sociocultural de la comunidad virreinal. No es gratuito, por ello, que dentro del Cancionero Musical de Gaspar Fernández, el volumen mayor de música está compuesto por los villancicos. Tan sólo de 1611 a 1612, sus composiciones (recopiladas en el Cancionero) están registradas de la siguiente manera:
21 villancicos y chanzonetas para la Navidad de 1611.
Tres villancicos para la Concepción, intercalados con los de Navidad.
Tres piezas para la fiesta de Reyes.
Trece para la festividad del Santísimo Sacramento.
Dos villancicos a San Pedro (no el apóstol).
Seis villancicos y chanzonetas para la fiesta del Corpus.
Un villancico para la fiesta de San Ignacio.
Dos villancicos para la Asunción de la Virgen María.
Tres villancicos para la fiesta de San Jerónimo.
Seis piezas para la entrada del virrey Don Diego Fernández de Córdoba.
Un villancico a Santa Gertrudis.

Las únicas piezas de carácter profano fueron las compuestas en ocasión de la llegada del virrey Don Diego Fernández de Córdoba. En materia estrictamente musical, podemos enmarcar la producción de Fernández en el periodo de transición entre la escuela renacentista y las nuevas formas que hoy denominamos Barroco. En efecto, esta nueva corriente de expresión musical había alcanzado una denominación aparte de las formas renacentistas con Josquin de Prez, alrededor de 1500, quien consolidó el uso de las imitaciones a cuatro o más partes (voces), la cual se convertiría en norma característica de todo el siglo siguiente.

Sin embargo, uno de los aspectos que más llaman la atención de su producción, y que sirve para entender el contexto social en el que se desenvolvió, y que en él influyó, es el tipo de repertorio que maneja. Los villancicos de los que ya he hablado, la mayoría escritos en lenguas vernáculas (como el portugués, el español, el náhuatl y el español de negros) dan cuenta de la intrusión de elementos populares del folclore hispano, indígena y africano.

El mismo Gaspar Fernández es una evidencia de la heterogénea situación social del virreinato, cuyas medidas restrictivas en lo económico y político para con los“otros”, que lo eran por nacionalidad o etnia, no alcanzaban el ámbito artístico. Así lo demuestra el hecho de que uno de los principales compositores que ha visto América, se haya podido desempeñar como Maestro de Capilla en Guatemala y en la Catedral de Puebla. Y que ese mismo hombre haya sido el cultivador de uno de los géneros más heterogéneos, culturalmente hablando, que se han desarrollado en la historia de la música. Este fenómeno en particular, tan específico como interesante, da fe de que la música puede ser estudiada desde una perspectiva distinta a la acostumbrada, analizando los actores sociales que la producen y en ella participan. Así, al escuchar las piezas de Gaspar Fernández, podemos estar más conscientes de todos los procesos que en ella influyeron y que de ella se derivan, y que pueden llegar a ser la pauta para una experiencia estética más clara y más vívida".
ESTEBAN GUTIÉRREZ QUEZADA. El Villancico de Gaspar Fernández, en A ntil ha. Revista Latinoamericana de Historia Arte y Literatura. Año 5 N°14 Mayo-Agosto 2016

Obras extraídas del álbum: Musique a la Cathédrale d´Oaxaca, OEuvres de Gaspar Fernandes & Manuel de Sumaya.
Interpretan: Coro Ciudad de la Alhambra, Ensemble ELYMA.
Dirige: Gabriel Garrido.
K617.

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