Salida de la Procesión de la Virgen del Rosario
Basílica Nuestra Señora del Rosario, Santo Domingo
Ciudad de Guatemala
Domingo 1ro. de octubre 2023
Sones y alabados:
Himno de Coronación Pontificia - Pio Repiele y Miguel Zaltrón
Himno al Rosario - Canto popular
La Patrona de mi pueblo - Alfonso Colíndres
La Granadera
Banda bajo la dirección de Luis Pirir
Detalle del adorno
Todo el conjunto representa un cortejo real donde se transporta a la Reina del Santo Rosario y está realizado con elementos inspirados en la Escuela Altarera tradicional Guatemalteca.
Al frente del anda podemos apreciar la frase: “Oh Rosario Bendito de María”, seguidamente la representación de la Virtud de la Esperanza, anuncia la llegada del cortejo real de la Reina, la portadora de la esperanza de la Salvación.
Apreciamos la representación de la Virtud de la Caridad, que engalana con pétalos de rosas el camino por donde transitará la que en su vida fue todo el amor y caridad al prójimo.
En la parte central del anda la representación de la Virtud de la Fe, guía el paso del carruaje donde se transporta a la Bienaventurada por haber creído, la siempre Virgen María, Reina del Santo Rosario, representada por la Insigne y Precaria Imagen réplica de Nuestra Señora del Rosario, que porta en sus brazos la representación del Rey de Reyes, el Sol Dormido, el Dios al que nos une la dulce cadena que representa el Santo Rosario.
Simbólicamente la herejía, el error y el pecado, como parte de los asaltos del infierno, son aplastados por el carruaje real simbolizando la intercesión de nuestra Madre para hacer frente a estas situaciones que amenazan nuestra vida.
La representación de San Francisco, el Santo de la Paz, acompañando a la imagen de Nuestra Señora, nos recuerda que a través del rezo del Santo Rosario y con la cercanía de Nuestra Señora podemos alcanzar la paz.
En la parte posterior apreciamos la representación de Santo Domingo de Guzmán, patrón de nuestro templo, que según numerosos testimonios escritos y gráficos, recibió en 1212 de la Virgen el Santo Rosario (o como fue llamado en un principio el “Saliterio de la Virgen”), cerca de Tolosa; y la representación del Beato Bartolomé Longo, quien hacia 1872 estando en Pompeya escuchó una voz misteriosa que decía: “Si propagas el Rosario, serás salvo!”. Y súbitamente después escuchó el eco de una campana lejana, que llamaba a la oración del Ángelus del medio día, que lo hizo arrodillarse en la tierra y orar hasta obtener una paz interior, jamás experimentada. En aquel punto tuvo aún más clara la misión que tenía que cumplir. Inició así la idea de una sociedad entronizada en el Rosario, para orarlo en aquel valle abandonado.
Ambos personajes portan un Rosario hecho de rosas formando una hermosa corona, precisamente Rosario es una palabra que quiere decir “ramillete o corona de rosas”. Desde la perspectiva católica, los creyentes ofrecemos a la Virgen una rosa cada vez que se reza el Ave María y al contemplar cada Rosario se ha elaborado una corona de rosas, con sus oraciones, lo que es ofrecida a Nuestra Madre Santísima.
Es de suma importancia hacer énfasis en el trabajo de propagación que ambos personajes, cada uno en su tiempo y a su manera, hicieron a favor de la devoción al Santo Rosario.
Rematando el decorado el anagrama del nombre de María, formado por rosas, nos invita a desear fervientemente exclamar a nuestra Madre Santísima: el último susurro de nuestros labios será tu suva nombre, oh Reina del Rosario.
Cierra el conjunto la frase: “no te dejaremos jamás”. Complementa el decorado flores de confección artesanal, iris, varas de San José y detalles de nubes con querubines que nos recuerdan que el Santo Rosario es un vínculo que nos une a los ángeles y que la Reina del Santo Rosario será bendita por doquier, hoy y siempre en la tierra y en el cielo.
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