Hermanos de la Salle en LEA - Bata (Guinea Ecuatorial)

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El Colegio de La Salle de Lea se encuentra en Bata, es la capital continental de Guinea Ecuatorial (Äfrica). Este centro de secundaria y bachillerato se creó hace 25 años con vocación de dar respuesta a una necesidad, en Bata no había centros educativos de niveles superiores que formarán a la población. Quiso ser un centro abierto a todos, de manera particular a los más pobres, por eso a lo largo de su historia ha vivido de subvenciones del exterior y actualmente de una gran cantidad de becas que ayudan a que todos puedan acceder al colegio. De manera casi intencional, en el centro hay una gran presencia de chicas, cosa que en los inicios no era así, ahora ellas tienen más protagonismo y más oportunidades para formarse, como los chicos. Esto supuso un aumento de aulas en secundaria y bachillerato durante los últimos diez años.
Actualmente hay 820 alumnos y 30 profesores, 5 son Hermanos de la Salle: Hno. Francis Parfait Fadranga, Hno. Javier Rodríguez Sánchez, de Santander; Hno. Pedro Rodríguez Burgoa, de Guzmán (Burgos); y Hno. Salvador Revilla Cuñado, de Villangómez, Burgos.
Nuestro desafío hoy sigue siendo el mismo que en los inicios, evangelizar a través de una buena educación, que los alumnos que terminen en nuestro centro puedan seguir su formación en la universidad y sean agentes de desarrollo en su país en todas las dimensiones.
Uno de los pilares del centro son los recursos humanos, La Salle de Lea ha hecho un compromiso serio por formar a los profesores, no hay buenos profesionales de la educación en Guinea, por eso Lea ha dedicado medios y personas para formar a sus educadores, en todas las facetas. Este es un gran déficit del país, tener buenos profesores y además vocacionados.

No es fácil responder a la demanda de jóvenes que desean venir al colegio de Lea, las peticiones de entrada triplican las plazas que podemos ofrecer. Esto es un signo de la falta de centros educativos de calidad en el País. Siempre ha sido un centro reconocido por su buen hacer, su estilo de acompañamiento a jóvenes y familias y por sus resultados académicos en las pruebas oficiales.
Hay que señalar que el colegio no ha vivido al margen de la realidad, siempre se ha implicado con los problemas de los alumnos, de sus familias y necesidades. Ha sentido cerca el clamor de los necesitados y ha estado ahí para acompañar, escuchar y colaborar. Podemos destacar entre otras actividades: la visita y atención a familias necesitadas, la presencia en las cárceles, la colaboración ante situaciones de urgencia (pandemia, explosioón del 7M, atención a inmigrantes, subvención de becas...También se ha implicado a profesores, alumnos y familias para que sean también ellos mismos desde dentro agentes de solidaridad:Se trabaja el voluntariado y la sensibilización para promover la conciencia de que ellos mismo deben ser los protagonistas del desarrollo.
No es fácil ver a corto plazo, los resultados de cómo nuestros alumnos se integran en la sociedad después de la formación recibida (en el colegio o en la universidad), no hay trabajo, la economía está en crisis...Una de las alternativas que hay que alentar son las iniciativas de los nuevos emprendedores, que aunque complicado, con la formación recibida pueden abrir caminos de esperanza. No hay que dudar que la educación es la mejor herramienta para el desarrollo.
Gracias a PROYDE https://proyde.org/ el centro se ha ido desarrollando, su incidencia tuvo que ver con la construcción del colegio, la colaboración en algún proyecto de equipación y la presencia de los voluntarios de los proyectos de verano.