La paz del Señor esté con todos ustedes hermanos, hace unos días se cumplieron 5 años de la peregrinación de jóvenes católicos con el Papa a Polonia y que mejor momento para subir este video recordando esa macro danza de los jóvenes del Camino Neocatecumenal en Praga.
También es oportuno recordar las palabras del Papa Francisco a los jóvenes en ese entonces: "Sin amor el hombre no se mueve, o mejor dicho se mueve, pero sin rumbo. ¿Se imaginan un peregrino que no sepa qué hacer o hacia dónde va? Un peregrino tiene que ser esa luz en el camino, que nos guía, tiene que ser como Jesús que en la tempestad nos calma. Un peregrino debe tener valentía, un peregrino debe saber cómo actuar, debe tener un corazón dócil y peregrino. ¿Pero qué sucede con esos peregrinos que tienen miedos, dudas, barreras mentales, etc.? Nada. Esos peregrinos son aquellas personas que por un impulso se han ofrecido para ayudar en esta jornada, y que por esos misterios de Dios, fueron llamados para explotar sus dones y talentos, para superar todo obstáculo mental, para descubrir nuevas habilidades y, obvio, para disfrutar.
Entonces, creemos que un peregrino debe nutrirse del amor. Del amor que viene desde el cielo y se posa en nuestros corazones. De ese amor que está vivo en el Evangelio, ese amor que brotó en forma de sangre del costado de nuestro Señor. Aquí un ejemplo, ahora mismo nos encontramos de viaje por estas rutas polacas llenas de rotondas. ¿Alguna vez apreciaste el amor que nos tiene Dios a través de los caminos? ¿Alguna vez apreciaste esos rayos de sol que atraviesan la ventana en una tarde de invierno, cuando el frío se vuelve cálido? Y, ¿el pasto debajo de tus pies descalzos? Muchas veces estamos tan aturdidos con los ruidos del mundo que no llegamos a apreciar las cosas simples: un abrazo, un desayuno por la mañana, la misma rutina…
Te animo a que durante este tiempo puedas descubrir el amor en el otro, descubrir el amor en tus viajes a la escuela, la universidad, el trabajo, tu casa. Te animo a que te dejes amar por los demás, a que te dejes amar por nuestro Señor, a que te dejes amar por vos mismo.
Para esa JMJ se necesitó mucho amor de parte de los peregrinos. ¡Se revolucionaron las calles de Cracovia con el amor! ¡Tomaron este amor e hicieron lío, como nos ha alentado Francisco!
Tú vas a ser peregrino. ¿Te das cuenta de eso? ¡Peregrino de la Jornada Mundial de la Juventud! ¡Vas a ser parte del sueño de Juan Pablo II! ¡wow! ¿Sabías que las jornadas nacen de un deseo de este santo? En el caso de que eso te tome de sorpresa, te lo afirmo acá, sí. ¿Y sabías que hay un poema en la película de Juan Pablo II que recuerda el momento cuando fue electo Papa por sus hermanos cardenales allá por el 78?
Este poema es muy especial, y ha motivado mucho a las personas:
El amor me lo ha explicado todo,
el amor me lo ha resuelto todo,
por eso admiro el amor
donde quiera que se encuentre.
Si el amor es tan grande como sencillo,
si el anhelo más simple se puede encontrar en la nostalgia,
entonces puedo entender porqué Dios
quiere ser recibido por gente sencilla,
por esos cuyos corazones son puros
y no encuentran palabras para expresar su amor.
Dios ha venido hasta aquí
y se ha parado a poca distancia de la nada,
muy cerca de nuestros ojos.
Quizá la vida es una ola de sorpresas,
Una ola más alta que la muerte,
No tengáis miedo jamás.
Quizás este viaje será una sorpresa en tu vida. No sólo un viaje, sino una misión en este año de la Misericordia, una misión que será como una ola gigante que, a su paso, transformará el corazón de miles de jóvenes.
Entonces, si una gran parte de la vida se resume en amor, ¿por qué yo no lo tomo? No sé ustedes hermanos peregrinos, pero nosotros, como peregrinos no podemos negarnos al amor.
El peregrino está totalmente relacionado con el amor. Porque en esas raíces profundas del amor, nacen las ganas de ayudar, la caridad, la solidaridad. Cada peregrino tiene talentos, ¡este es el momento para ponerlos en práctica!"
En mi opinión, la confianza es una de las palabras que más carga emocional tiene en los preparativos de una JMJ. Confiar no es fácil. Hasta a veces confiar en nosotros es imposible. ¡Imagínense cuanto cuesta confiar en Dios! una persona, que si bien con ayuda de la fe sabemos que está, no la podemos ver con nuestros ojos físicos, sino con los del alma.
¿No sienten que esta palabra está relacionada de una forma directa con la adrenalina?, la adrenalina de entregarse a la voluntad de Dios, de viajar, de animarse a salir de la zona de confort.
Cuando supe que sería peregrino de la JMJ (como seguramente muchos de ustedes), sentí una revolución en todo mi ser. Emoción, nervios, dudas, alegría y luego paz. Una combinación rara, ¿no?
Como peregrinos habrá muchos momentos en los que deberán confiar: desde la salida de casa hasta cada momento en el que tengan que tomar un servicio.
Se agradece la colaboración de Saulo S.
La Paz del Señor esté con todos ustedes, nos veremos en Portugal.
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