Rubi y Amigos en Saint Tropez 1962

Durante los años 20, la Riviera fue testigo del nacimiento de lo que luego se convertiría en el estilo de vida clásico del verano, compuesto de bronceado y actividades en la playa durante el día, algunas excursiones a la naturaleza cercana y luego fiestas incansables por la noche.

A finales de los años 40, Porfirio Rubirosa, entonces embajador dominicano en Francia, se convirtió en una figura permanente de la Costa Azul, mostrando con gran efecto sus notables habilidades para el juego en los casinos de Montecarlo y conduciendo sus Ferraris por la "Corniche" a una velocidad asombrosa.

Profundamente deportivo, siempre exquisitamente vestido, encantador y con modales impecables, Rubirosa fue probablemente el más famoso entre ellos y realizó innumerables conquistas durante sus vacaciones en Saint Tropez. Al igual que sus amigos y compañeros "chicos de oro" Aly Khan y Gunter Sachs, quienes compartieron con Rubi su amor por las mujeres, los deportes, los autos rápidos y, obviamente, la Costa Azul.