FUIMICELLO - MARATEA (Italia) Parte 2

Seguramente una de las playas favoritas de la población marateota, gracias a sus características de comodidad, proximidad a centros poblados y presencia de balnearios equipados, Fiumicello es uno de los puntos que más nos identifica a los ojos de los turistas, así como el más fácilmente accesible durante el período de verano. Si llega en coche o moto, encontrará un amplio aparcamiento de pago, si decide utilizar el transporte público, en cambio, encontrará autobuses que conectan la playa con los principales lugares de agregación de Maratea.
La playa, tercera en el ranking entre las más amplias de la costa, está dividida en dos tramos desde la desembocadura del arroyo Fiumicello, que, naciendo del monte Crivo (1277 m sobre el nivel del mar), fluye más de 4 km en el valle de Maratea.
Al llegar a Fiumicello, la mirada es notable.
Al norte, la costa, compuesta por arena de color gris, está delimitada por el salvaje promontorio de Ogliastro y las cuevas de Fiumicello, lugar donde en los años 60 el esteleólogo Vincenzo Fusco encontró restos de asentamientos paleolíticos reconocidos como los más antiguos de la costa tirrenica lucana.
Al sur, enmarcada por las rocas, se vislumbra la Torre Santavenere, una de las seis antiguas torres costeras del Reino de Nápoles situadas a lo largo de la costa de Maratea.
El mar es hermoso, turquesa, cristalino y muy transparente, con fondos marinos degradantes que lo hacen especialmente adecuado para el snorkel; todo esto rodeado de un denso pinar.