4K Calahorra Castle - 4K Castillo de la Calahorra.

The castle of La Calahorra stands on a hill at 1,250 meters above sea level that visually dominates the Marquesado del Cenete, in the Spanish municipality of La Calahorra, province of Granada, autonomous community of Andalusia.
The building pioneered the introduction of the Renaissance style in Spanish civil architecture. Sober mole of military character abroad, offers a wrong image of the distinguished decoration of its interior. Built in a short time (the decoration is completed in the period 1509-1512), part of the stonework of the Arab fortress that previously settled on the hill is used for its execution and, for its decoration, materials are imported from Italy, Technicians and artists. The original layout of the building is currently unknown, the construction management is initially commissioned by the Segovian architect Lorenzo Vázquez who, due to disagreements with the Marquis del Cenete, moves to Genoese Michele Carlone. He would work first in his workshop in Genoa, from where he would send the Carrara marbles already carved to the port of Almeria, and then exercise the address in the castle itself to inspect the assembly and work with local materials. La Calahorra is considered the first major work in which the work of Italian artists in Spain is documented, although the different origin of the authors who carve their pieces (Lombards, Genoese and Carraresis), explains the stylistic differences in the decoration of the property, which nevertheless exhibits a surprising unity unlike the parallel example in the Vélez-Blanco castle.
Regarding its historical value, it stands out as a testimony of a fundamental chapter in the history of the Cenete region in the 16th century, a leadership founded by Cardinal Mendoza in favor of his son, Rodrigo Díaz de Vivar. It represents an anachronistic case at a time when the monarchy ordered the demolition of the fortresses to consolidate its presence before the people, and in order to avoid the perpetual relations of the old feudal nobility, orders that have this exception made to the powerful military house of Mendoza.

El castillo de La Calahorra se alza sobre una colina a 1.250 msnm que domina visualmente el marquesado del Cenete, en el municipio español de La Calahorra, provincia de Granada, comunidad autónoma de Andalucía.
El edificio fue pionero en la introducción del estilo renacentista en la arquitectura civil española. Sobria mole de carácter militar al exterior, ofrece una equivocada imagen de la distinguida decoración de su interior. Construido en un breve plazo (la decoración se completa en el periodo 1509-1512), para su ejecución se aprovecha parte de la cantería de la fortaleza árabe que se asentaba previamente en el cerro y, para su ornato, se importan de Italia materiales, técnicas y artistas. Desconociéndose en la actualidad la traza original del edificio, la dirección de obras se encarga en un principio al arquitecto segoviano Lorenzo Vázquez que, por desavenencias con el marqués del Cenete, se traslada al genovés Michele Carlone. Este trabajaría primero en su taller de Génova, desde donde enviaría los mármoles de Carrara ya labrados al puerto de Almería, para posteriormente ejercer la dirección en el propio castillo para inspeccionar el montaje y el trabajo con materiales locales. La Calahorra es considerada la primera obra de envergadura en la que se documenta el trabajo de artistas italianos en España, si bien el diferente origen de los autores que labran sus piezas (lombardos, genoveses y carraresis), explica las diferencias estilísticas en la decoración del inmueble, que no obstante exhibe una sorprendente unidad a diferencia del paralelo ejemplo en el castillo de Vélez-Blanco.
En cuanto a su valor histórico, destaca como testimonio de un capítulo fundamental en la historia de la comarca del Cenete en el siglo XVI, mayorazgo fundado por el cardenal Mendoza a favor de su hijo don Rodrigo Díaz de Vivar. Representa un caso anacrónico en una época en la que la monarquía ordenaba derribar las fortalezas para consolidar su presencia ante el pueblo, y con el fin de evitar que se perpetuaran las relaciones de la vieja nobleza feudal, órdenes que cuentan con esta excepción realizada a la poderosa casa militar de los Mendoza.