Instituto Cajal, Feliz Año de Ciencia

Se acerca el final de 2020. Dejamos atrás un año complicado. Un año marcado por las protestas tras la muerte de George Floyd a manos de la policía, por la explosión en el puerto de Beirut, por las polémicas elecciones en Estados Unidos…

Un año que recordaremos por el retorno del conflicto en el Sahara, por una nueva guerra que ya parecía olvidada en Nagorno Karabaj. Este año será recordado también como el de la muerte de Diego Armando Maradona. Pero sobre todo, este 2020 siempre se recordará como el año de la epidemia de Covid-19 que azotó al mundo entero.

Hace 135 años, en 1885, otra epidemia sacudió también a la Humanidad y se extendía sin freno en nuestro país: el cólera.

Un joven investigador llamado Santiago Ramón y Cajal ideó un método de inmunización con bacilos muertos, creando las vacunas inactivadas, que serían un logro fundamental para combatir esta enfermedad y para la creación de futuras vacunas como las que hoy se desarrollan en laboratorios de todo el mundo contra la Covid-19.

Años más tarde, Cajal acabaría convirtiéndose en el descubridor del sistema neuronal y en el padre de la Neurociencia, y en 1920 se creó un instituto de investigación en su honor: El Instituto Cajal.

En este 2020, el Instituto Cajal ha celebrado con orgullo sus 100 años de existencia. 100 años de un centro de investigación de referencia que mantiene vivos el legado del maestro y una trayectoria científica siempre a la vanguardia mundial.

Porque este 2020 es también el año en el que los investigadores del Instituto Cajal han descubierto los inhibidores de una proteína implicada en enfermedades neurodegenerativas, o el proceso por el que el tumor más letal y agresivo del sistema nervioso, el glioblastoma, provoca la degeneración de las neuronas.

Porque el mejor recuerdo que nos deja cada año es que la investigación y la ciencia son la mejor vacuna y el mayor remedio contra los problemas del mundo.

Por un 2021 con más recursos para la investigación, ¡Feliz año de Ciencia!