Persona, matrimonio, familia (antropología filosófico-teológica)

Описание к видео Persona, matrimonio, familia (antropología filosófico-teológica)

Resumen:
1. Intuir la grandeza de la persona, al amparo de la fe
2. “Hombre” y “persona humana”
3. La persona, única e insustituible
4. La única actitud adecuada
Esquema:
Prólogo. Las ideas sobre la persona recogidas en este video no solo son útiles para el matrimonio y la familia, aunque alcancen en ellos una particular relevancia.
En términos generales, la persona puede describirse como “principio y término de amor”: toda persona merece ser amada porque es capaz de amar.
01:45: Intuir la grandeza de la persona al amparo de la fe
Este video trata de responder a una pregunta: ¿En qué consiste ser persona?, ¿qué añade persona al ser-humano?
Para descubrirlo, tal vez el camino más sugerente sea averiguar por qué, en los principios de nuestra era, y en torno a Grecia y Roma, para designar al ser humano, no bastan las palabras entonces en uso: ánthropos y homo.
Respuesta: se toma particular conciencia de la especial sublimidad de cualquier ser humano (de cada uno de todos), por el sublime hecho de serlo.
¿El detonante?: acontecimientos históricos ligados al cristianismo, en particular a la Encarnación y la Redención, llevan a advertir que el hombre está a una distancia infinitamente infinita por encima del animal (Pascal).
¿Cuál no será el valor de cada hombre si Dios “estima” que vale la pena encarnarse y morir con el más cruel de los suplicios para que cada hombre recupere la grandeza de la condición original y del destino al que había sido llamado.
Para “no olvidar nunca” esa grandeza se acude a un nuevo término, persona, y se aplica a cada uno de todos los seres humanos.
08:17: “Hombre” y “persona-humana”
Persona indica la sublime grandeza de las realidades que son así denominadas: persona es un nombre de dignidad. Hablar de “dignidad de la persona” es, por eso, reiterativo: viene a significar lo mismo que dignidad de lo digno.
Cabría hablar de tres niveles a grados de personas: los hombres, los ángeles y Dios.
Persona no se identifica con persona humana, porque también los ángeles y Dios son personas.
Además, referido ya al hombre, la palabra hombre indica sobre todo un modo de ser, de manera análoga a como “caballo”, “pino” o “diamante” indican también un modo de ser particular. Persona, por el contrario, indica más bien un grado de ser, en concreto, un grado superior o supremo de ser: persona es “lo perfectísimo” en el conjunto de los existentes.
Como veremos, lo único adecuado respecto a la persona es amarla, querer su bien.
19:07: La persona, única e insustituible
La palabra “persona” subraya o pone de relieve la sublimidad o grandeza de ciertas realidades: a) su sublimidad o elevada categoría en el ser, que es lo que llamamos dignidad; b) el grado superior o supremo de singularidad.
La persona es: única e irrepetible; insustituible; incomparable.
Unamuno: «No te creas más, ni menos, ni igual que cualquier otro, que no somos los hombres cantidades. Cada cual es único e insustituible; en serlo a conciencia pon todo tu empeño».
La unicidad de la persona no es circunstancial, sino que le corresponde por naturaleza: lo único que tienen en común las personas, y solo las personas, es ser cada una de ellas única e irrepetible.
Kant: Aquello que tiene precio puede ser sustituido por algo equivalente; en cambio, lo que se halla por encima de todo precio y, por tanto, no admite nada equivalente, eso tiene una dignidad».
El dinero establece la equivalencia entre las realidades que pueden sustituirse unas por otras. La dignidad es otro tipo de valía, que está muy por encima del precio.
Machado: “solo el necio confunde valor y precio”.
43:37: La única actitud adecuada
¿Es correcta la expresión: “respeto debido a toda persona”?
Es correcta, pero insuficiente. El respecto es debido a cada realidad, en función de su propio grado de ser: menos, para las realidades de menor rango, más para las de mayor rango.
Para dañar cualquier realidad es preciso un motivo justificado. ¡No existe nunca un motivo que justifique atentar contra la dignidad de la persona!
La actitud adecuada respecto a la persona no es solo el respeto, sino la reverencia o veneración y, más todavía, el amor: querer su bien, por el sublime hecho de ser persona.
Kant: la persona nunca debe ser tratada solo como medio, sino siempre también como fin

Комментарии

Информация по комментариям в разработке