Josefina Cubeiro - «Marinela, Marinela» (“La canción del olvido”, 1968)

Con libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde y música del maestro José Serrano, la comedia lírica “La canción del olvido” se estrenó el 17 de noviembre en el Teatro Lírico de Valencia. El elenco de su presentación lo encabezaron Conchita Gil como Rosina, Amparo Martí como Flora Goldoni, la señora Gorgé como Casilda, José Sala como Leonello, Patricio León como Toribio, Pepe Caballer como el Sargento Lombardi, Ricardo Iturbi como Pietro, Manuel Vivas como Paolo y el señor Tomás en el papel del hostelero. Precedida por un inmenso éxito, la obra fue estrenada en Teatro de la Zarzuela de Madrid el 1 de marzo de 1918, a donde no había llegado antes por las diferencias surgidas entre sus creadores y la Sociedad General de Autores. Sus principales números “Junto al puente de la Peña”    • Carlos Álvarez - «Junto al puente de ...  , “Marinela, Marinela” y “Soldado de Nápoles”    • Soldado de Nápoles (La canción del Ol...   resultan hoy imprescindibles en cualquier antología de zarzuela. Por otro lado, la obra no ha dejado de ser representada hasta la actualidad, siendo además una de las que más grabaciones tanto completas como parciales ha conocido de todo el repertorio. Una de sus versiones discográficas más interesantes fue la editada en 1968 por EMI bajo la dirección de Federico Moreno Torroba con un reparto formado por Josefina Cubeiro, Vicente Sardinero y Francisco Saura. Participaron en aquel álbum la Orquesta Lírica Española y el Coro Cantores de Madrid, este último a las órdenes de José Perera.


«Marinela, Marinela,
con su triste cantinela
se consuela
de un olvido maldecido.
Mari, Marinela...
Campesina, campesina,
como errante golondrina,
cantarina,
vas en busca del amor.
¡Pobre golondrina
que al azar camina,
tras un sueño engañador!
El aire murmura en mi oído
dulces cantares
que en nuestros labios
ha sorprendido
en noches lejanas de amor.
Cantares de tiempos mejores,
cantares risueños,
que huelen a flores
y alientan ensueños
de amores.
Marinela,
con su cantinela
busca olvido a su dolor.
¡Pobre Marinela!
Ese bien que anhela
no lo da ese amor.»