Скачать или смотреть Algunos matices sobre los beneficios legales de ELL@S frente a ellos

España cuenta con un marco legal que, bajo el principio de protección frente a la v¡0l€nc¡α de g€n€r0 y la promoción de la igualdad, ha generado diferencias claras entre los derechos y tratamientos jurídicos de hombres y mujeres. Algunas leyes, aunque bienintencionadas, otorgan beneficios específicos a las mujeres por encima de los hombres, creando una desigualdad legal inversa que muchos consideran injustificada en un Estado que se define como igualitario.

Un ejemplo es la Ley Orgánica 1/2004, que establece que solo los hombres pueden ser considerados agresores en el marco de la v¡0l€nc¡α de g€n€r0, incluso cuando se trate de situaciones similares o simétricas. Las mujeres agresoras, en cambio, no son juzgadas bajo los mismos preceptos penales.

También existen cuotas de género obligatorias en listas electorales, subvenciones públicas y acceso a ciertos cargos, donde se prioriza el sexo femenino como medida de d¡scr¡m¡nαc¡ón p0s¡t¡va, dejando al hombre en desventaja por razón de sexo.

En los procesos de divorcio y custodia, aunque no lo establezca directamente la ley, la aplicación judicial habitual favorece a la madre en la custodia de los hijos, el uso de la vivienda familiar y las pensiones compensatorias, dejando a muchos padres relegados a un rol secundario.

Todo esto plantea una pregunta legítima: ¿es verdadera igualdad aplicar la ley de forma desigual?