Talla en piedra de una cabeza paso a paso. Curso de Talla Directa Miguel Sobrino González

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Subítulos disponibles en castellano e inglés
Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida. Ciclo de Grado Medio de Reproducciones Artísticas en Piedra
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Architectural Stone Carving Programs (ARSCAP) http://www.arscap.info
El proceso consiste en atacar directamente el bloque sin hacer modelos tridimensionales previos, sin hacer bocetos.
Hay que tener claras las proporciones de la cabeza y a partir de ahí ir buscando lo que va saliendo.
Es suficiente hacer dos dibujos esquemáticos. La vista frontal y uno de los laterales de la escultura.
Si en el bloque cabe la vista frontal y cabe un lateral, cabe la escultura completa.
El proceso de talla directa es un proceso en el que continuamente se van alternando el dibujo y la talla.
El dibujo es el que traza el camino a la herramienta y la herramienta la que sigue ese camino.
Una vez que se ha dibujado esas vistas se empieza con el escalador a quitar grandes masas de material, el aire, lo que sobra del bloque y que de ningún modo puede formar parte de la escultura.
Cuando se ha quitado ese aire sobrante, hay que empezar a concretar desde lo más emergente a lo menos.
En la cara lo primero que se encuentra es toda la zona de la nariz, el puente de la nariz, su encuentro con la frente , toda la forma de la frente… Todo eso te hace estudiar qué curvatura sigue cada cosa.
Es muy distinta la curvatura de la frente que la de los pómulos, que va mucho más hacia atrás…
Se avanza siempre sin rodear las formas…
Vas llegando a los sitios, vas llegando. Cuando ya tienes reservada la zona de la nariz, llegas a la zona de la boca y la barbilla… y también dejas una parte emergente en el centro. Y vas quitando hacia los lados y así se va situando cada cosa siempre sin entrar en detalle.
Si necesitas una línea siempre se hace con el lápiz, nunca con un cincel. Nunca hay que hacer socavones ni cosas que no tengan luego remedio y que nos impidan luego hacer modificaciones o cambios.
Llega un momento, en este caso una cabeza, en que ya debemos empezar a trabajar hacia atrás. Ya entonces estamos eliminando las reservas de material que teníamos para hacer cambios.
Pero es que ya es el momento en que creemos que ya hemos encajado la figura y que por lo tanto esos cambios no van a tener que producirse.
¿Cuando uno empieza a hacer detalles? porque lo correcto es ir definiendo las formas pero usando mucho la media caña, que es esta herramienta, el un cincel redondo, que es estupenda porque no deja ninguna huella marcada, no nos clava las esquinas como un cincel.
Vamos definiendo todo, pero como si estuviese envuelto una especie de nebulosa, de niebla. Se pueden llegar a concretar mucho las formas sin entrar en detalles, o sea sin entrar otra vez en cuestiones que te puedan ya condicionar y hacer que no puedas hacer luego correcciones o cambios.
Si necesitas precisión, para eso tienes el lápiz.
No te precipites, y no metas el cincel para marcar una línea, un rincón… No. Si necesitas verlo por lo que sea, para ayudarte a la posición general, lo marcas con el lápiz. Ya llegará el momento de definir.
Cuando uno nota que sobra algo, pero no sabe exactamente cuánto, entonces lo que hace es ponerse desde un punto de vista donde esa parte problemática se convierta en una silueta y entonces, incluso alejándose y volviendo a acercarse, dibuja la línea que corresponde a lo que él cree que debería ser la silueta correcta.
Esa línea solamente tiene sentido desde el punto de vista que estás mirando. Si la cambias el punto de vista es una línea rara.
Tú, como sabes lo que es, es una especie de proyección, con la herramienta, recortas esa línea y eliminas el material sobrante.
De este modo las cosas se van yendo a su sitio.
¿Qué ocurre? que queda una arista. No pasa nada, esos encuentros o aristas son los que luego las vamos uniendo para componer con todo el resto del volumen escultórico.

Cuando ya crees que tienes todo resuelto, más o menos, llega un momento en que ya empiezas a rodear la oreja, a meter detalles, a hacer ya cosas que son irreversibles.
Igual que hay un proceso de desbaste en que empezamos con el escafilador, luego el puntero, luego gradinas diferentes, cada vez más finas, luego el cincel para hacer un cincelado …
Ya después de cincel, lo único que podemos hacer, porque ya no podemos seguir golpeando, el cincel es la herramienta más fina de golpeo. Pues luego ya sería por abrasión. Con la piedra pómez o bien con escofinas o lo que fuera
Llega un momento en que dices bueno ya, es que me lo está pidiendo la obra, ya tengo que hacer esos detalles. Pero hay que intentar evitar siempre y precipitarse con ellos.
Créditos
Escultor: Miguel Sobrino González
Guión y Dirección: Luis Alfonso Macías Moreno
Cámara: Manuel Acedo Lavado
Edición: Manuel Acedo Lavado. Luis Alfonso Macías Moreno
Locución Jose Carlos Macías Moreno
Infografías: Maria del Carmen Méndez Bonilla
Música: Luys de Narváez
Canción del Emperador
Guitarra: Beatriz Macías Moreno

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