Codocencia y Participación Colaborativa. Sala 4 de Salir para Educar. Participación y Comunidad

Abrimos la Sala 4 de Salir para educar, la dimensión colaborativa producto de la Participación proactiva en y con la Comunidad.
Esta semana con la integración del enfoque restaurativo y los Modelos de Convivencia Restaurativa en la Educación, hacemos una parada en la Participación Colaborativa.

Soy Isabel Miralles, fundadora del salir para educar y hoy te acompaño desde esta sala formativa especializada que representa la integración de mi trayectoria profesional.

El enfoque restaurativo nos aporta una integración de lo humano en todas sus dimensiones para el bienestar de las personas. La dimensión colaborativa pasa de ser un ejercicio puntual a conventirse en interés relevante y necesario para la transformación, también llamada “revolución restaurativa”.
Y es que atender los retos que como sociedad, como humanidad tenemos por delante, es atender la disrupción necesaria en materia de codocencia y participación colaborativa.
La persona que educa para hacer frente a una educación de calidad que facilita un aprendizaje para los retos que ya tenemos delante, ha de ser consciente que su escenario de acción se ha abierto y que hemos de transitar nuevos recursos “colaborativos”, en gerundio colaborando.
La pedagogía restaurativa está pudiendo avalar cómo la integración de la comunidad en el aprendizaje de la convivencia aporta un desarrollo sostenible y proactivo hacia el bienestar.
Algo que nos dice el sentido común, está siendo refrendado por la investigación, estamos de enhorabuena, porque esto nos permite integrar instrumentos y recursos aislados de probada eficacia, como los círculos de diálogo o palabra ancestrales, o la comunicación no violenta, pero lo que es más esencial recobrar el valor de la escucha profunda.
En este reencuentro con el humanismo más esencial, el que se centra en las personas no en la norma, ni la estructura despersonalizada, la comunidad educativa (alumnado, docentes, directiva, familias, personal no docente, concejalía municipal) también el vecindario del barrio, la corporación local, las entidades sociales, empresariales, los expertos...pueden formar parte de un ecosistema regenerativo que colabora en su propia transformación.
Traemos el ejemplo del Colegio Internacional de Copenhague, donde tiempo, espacio y contenido educativo son reconceptualizados en favor de la educación viva y participativa.
 
Estas referencias nos ayudan a visualizar y soñar en grande, no para ponernos cortapisas ¿te das cuenta que esta visión nos permite actuar ya desde donde te encuentres?
Te proponemos acompañarte en este proceso desde la base, con herramientas de convivencia restaurativa que nos ayudan a diseñar estos modelos para una participación proactiva abierta a la comunidad desde su esencia, la integración de la naturaleza humana y su bienestar.
Referencias.
https://www.plataformaarquitectura.cl...
https://www.copenhageninternational.s...

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