Estudios de sensibilidad no celiaca al gluten

En el nuevo servicio Inmunomet que inauguramos en el Hospital Beata de Madrid hacemos una evaluación de la sensibilidad o intolerancia no celiaca al glúten, definida en la actualidad como aquel proceso en el cual el paciente tiene una mejoría clínica quitando el gluten y hemos descartado la enfermedad celíaca o bien alergia al trigo. Efectivamente en nuestros pacientes, sobre todo con clínica digestiva más de un 50 por ciento de los días, hacemos una exclusión pero monitorizando al paciente con un score homologado de síntomas.

Si el paciente tiene una mejoría clínica prorrogamos la exclusión de gluten y a su vez hacemos el tratamiento individualizado de cada caso según sus alergias e intolerancias, como por ejemplo, la más habitual, la intolerancia a la fructosa. Cuando el paciente se encuentra en una situación prácticamente de ausencia de clínica, es entonces cuando introducimos en ciego el gluten escorizando, monitorizando al paciente y lo hacemos del siguiente modo. Por una parte damos panes que sólo tienen gluten, panes que solo tienen fructanos, que son cadenas largas de fructosa, panes que tienen gluten y fructanos; y panes control que no tienen ni uno ni el otro ingrediente.

En nuestra estadística actual casi el 90 por ciento de los pacientes realmente empeoran cuando damos panes con fructanos, cadenas largas de fructosa, y no con el gluten. En esos pacientes minoritarios que si empeoran con el gluten se hace una reevaluación del diagnóstico de celiaquía. En nuestra experiencia, en consecuencia, la sensibilidad no celíaca al glúten, está sobredimensionada, tratándose casi siempre de un problema asociada a la mala absorción, intolerancia a la fructosa de los fructanos y, en cambio, probablemente la celiaquía está infradiagnosticada. Existen casos de subceliaquía.

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