Turienzo es Vida

Mas allá de las montañas donde la tierra es el cielo, asoma el día en un bello rincón del Bierzo. Turienzo Castañero es "Mi pueblo y el tuyo"
Turienzo Castañero le damos Vida y nos da Vida.
Está situado a una altitud de 850 m. en el repié septentrional de los Montes de León y coronado por El Redondal, en la comarca del Bierzo (León).
Es uno de los siete pueblos que pertenecen al Municipio de Castropodame.
Al sur del municipio se encuentra Turienzo Castañero, final del trayecto o comienzo de él, según se mire, por si se da el caso de subir al imponente Redondal.

Puestos a conocer el origen de Turienzo, lo tendremos algo complicado: los estudiosos nos hablan de donaciones al monasterio de Montes (en el lejano Valle del Silencio) en el siglo X y otras posteriores que podrían advertir acerca de su etimología. De Castañero podremos fácilmente entresacar su origen: la plantaciones de castaños que hay entre él y su pueblo hermano San Pedro Castañero, en el pasado más abundantes y que supusieron una fuente de ingresos crucial para la vida de sus habitantes.

Hoy Turienzo Castañero es un pueblo tranquilo, el último respiro antes de levantar la vista a los montes que superan con creces los 1.500 m. de altitud. La agricultura ya no es un medio de subsistencia: la población joven ha optado por vivir en otros núcleos más grandes y el pueblo sólo crece en verano.

Por la calle de la Iglesia llegamos al templo de Turienzo Castañero. Entre olivos, chopos, mimosas y todo un jardín se alza el templo sagrado. Esta iglesia, con planta de cruz latina, da servicio espiritual a sus habitantes desde el siglo XVII. Aunque es muy probable que esa sea la fecha en que se rehabilitó o se convirtió en iglesia titular ya que anteriormente habría sido una ermita dedicada a San Pelayo. Se sabe que en dicha ampliación y reforma se emplearon piedras de las ruinas de la anterior iglesia de los Santos Mártires situada en el Barrio de arriba (San Sebastiano) y de otras edificaciones próximas datadas del siglo XV, como la ermita de San Antolín. Destacamos la pieza del sagrario, en mitad de un retablo mayor del siglo XVII, y pinturas y esculturas de los siglos XVI y XVIII. Digno de ver es el pendón, restaurado con verdadero mimo.

A medio camino en la ascensión al Redondal, en el paraje conocido como la Matarrubia, encontramos la Fuente de la Risa, lugar de descanso y merienda, muy visitado y estimado por todos, forasteros y naturales. En el pueblo a este paraje le conocen como Campo del Asno, hermoso y frondoso valle en el cual los "monumentos" son del neolítico con alguna sorpresa que otra...Tanta es su influencia que la asociación Club Popular de Turienzo Castañero ha llamado así a la revista que editan. Además de la publicación, esta asociación organiza el Festival del Botillo (el más importante junto al de Bembibre) y las Fiestas de Carnaval, ambas celebraciones en febrero. Otras muchas actividades ya consolidadas lleva a cabo esta asociación constituida en el año 1984.

Perfecta para la práctica de deportes, esta montaña acogió en diferentes ocasiones la Subida Ciclista al Redondal, un clásico para los aficionados, debido al mal estado en que se encuentra la carretera, estas pruebas se dejaron de hacer. Se dice que es más dura su ascensión que el Morredero, y hasta se le ha denominado (no sin exageración) el Mortirolo berciano, con pendientes que oscilan entre el 14 y el 16%.

Otro punto de interés son Las Torcas, explotación aurífera prerromana, situada en la parte izquierda de la zona alta del pueblo y que a pesar de que el terreno está cubierto de matorral y monte, se puede distinguir perfectamente el castro, el cauce del agua y el lugar donde se embalsaban los minerales y de ahí extraer el oro. La zona alta de Las Torcas es el castro del Rechano, lugar en el que con toda probabilidad se asentó un primitivo Turgentium, en la remota época de la cultura castreña. otra explotación aurífera se encontraba entre el conforco y San Antolín.

La fiesta por excelencia de Turienzo es San Pelayo, patrón del pueblo que además da nombre a la parroquia y cuyo Santo está representado en su hermoso Pendón. Aunque San Pelayo es el 26 de Junio, aquí en Turienzo se celebra en Agosto desde hace varias décadas, hacia el penúltimo fin de semana.
Santo Tirso, se celebra en Invierno, el último fin de semana de Enero.

La población de este pueblo casi se triplica en verano, durante sus fiestas.